La reforma del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) planteada por el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos y pendiente de llevarse a cabo desde 2018 ha hecho saltar las alarmas en la Comisión Europea. Tanto es así que este organismo ha advertido hoy al presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, de que cualquier modificación en la actual legislación sobre la elección de la cúpula de los jueces españoles debe ser consultada previamente con todas las partes, incluida la Comisión de Venecia, organismo consultivo creado en los años 90 para asesorar a la Comisión Europa en materia de derecho constitucional.
El portavoz del Departamento de Justicia de la Comisión Europea, Christian Wigand, ha sido contundente este miércoles en su mensaje al Gobierno español: «Las reformas de los sistemas judiciales en los Estados miembros deben hacerse siempre en consulta con todas las partes relevantes, incluida la Comisión de Venecia». Y ha recordado que «los Estados miembros deben seguir los estándares de la UE para garantizar que no se pone en peligro la independencia judicial«, según ha recogido El País. La situación es grave si se tienen en cuenta los países sobre los que se ha pronunciado formalmente la Comisión de Venecia este año: Polonia, Turquía, Ucrania, Moldavia y Georgia.
Sánchez, «un apestado»
Desde Ciudadanos, el eurodiputado Jordi Cañas ha ido un paso más allá al relatar las consecuencias que puede tener para España la postura de la UE sobre la propuesta de reforma de elección del CGPJ planteada por PSOE y Unidas Podemos. Una propuesta que pasa por derogar la condición de que los vocales del consejo elegidos por el Congreso tengan que contar con el respaldo de tres quintas partes de la Cámara para pasar a que baste con la mayoría absoluta del Gobierno y que también ha sido duramente criticada por la Asociación Europa de Jueces.
Cañas ha advertido de que, de seguir adelante, estará en juego la llegada a España de los fondos europeos para la reconstrucción tras la pandemia del COVID-19. Y es que, según ha explicado el eurodiputado naranja, la independencia del poder judicial es «sagrada» para la UE. Tanto como para que algunos países del norte la hayan planteado, junto con «el respeto al Estado de derecho», como «condicionalidad» para poder acceder al reparto de los fondos para la reconstrucción en referencia a países como Polonia o Hungría. Estas condiciones aún no están totalmente decididas y la unión debate en estos momentos cómo logrará financiar el dinero que recibirán los estados para solventar los problemas creados por la pandemia. A juicio de Cañas, es posible que, si España se pone en el foco por culpa de la reforma judicial, salga adelante la propuesta de condición de respeto al Estado de derecho, lo que podría dar al traste con la intención de nuestro país de ser el mayor beneficiario del reparto del dinero de la UE.
«El Estado de derecho es una tema intocable en la UE», ha insistido Cañas, «si aquí se instala la idea de que Pedro Sánchez y los comunistas quieren cambiar el sistema de elección del poder judicial, Pedro Sánchez será un apestado«.
El eurodiputado naranja, finalmente, ha advertido de que la alarma creada en el seno de la UE por la reforma del PSOE y Unidas Podemos podría ser rentable, al menos en términos de imagen, para los separatistas liderados por Carles Puigdemont, fugado de la Justicia por el referéndum ilegal del 1-O y que actualmente forma parte de la Cámara de la unión. «Los separatistas», ha señalado el catalán, «no gozan de muchas simpatías en la UE pero es evidente que podrían aprovechar esta situación para vender que la Justicia española está politizada«.