Las críticas internacionales a la gestión de la pandemia de Pedro Sánchez no cesan. Una semana después de que el principal diario suizo, Neue Zürcher Zitung, se preguntase si España es un «Estado fallido» a raíz de la actuación ante el coronavirus, ayer un artículo del rotativo alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung cargaba duramente contra la gestión de nuestro Gobierno. Bajo el contundente título España ha perdido el control, el periodista Hans-Christian Röessler, corresponsal del diario germano en Madrid, afirma que la segunda ola de la Covid pone de relevancia el «fracaso del Estado» y denuncia el que considera el principal problema: «No hay consenso alguno entre los partidos».
El artículo, apoyándose en las últimas cifras disponibles, empieza aseverando que «España ha perdido el control de nuevo» y apunta a los responsables: los políticos. «Los dirigentes no están a la altura de la crisis. Los bandos políticos chocan de manera irreconciliable» describe. Para el articulista, la oposición tampoco se salva: «La derecha arremete contra la coalición de izquierda de Sánchez como si la campaña electoral aún no hubiera terminado».
Fracaso del Estado
Röessler sostiene que «resulta imposible pasar por alto el fracaso del Estado» y critica la relajación imperante tras el fin del Estado de alarma. «El Gobierno central y las comunidades autónomas dejaron pasar un tiempo valioso. En lugar de prepararse para la segunda ola, muchas regiones apremiaron para relajar las restricciones cuanto antes», tratando de salvar la economía. Sin embargo, la táctica no evitó la dura caída del turismo durante el verano.
Como contraposición a España, el diario pone el ejemplo de Italia: «Allí, las cifras están aumentando de nuevo, pero mucho menos que en España. Después de un confinamiento tan largo y duro como el español, Italia no se apresuró a relajar las restricciones. El estado de emergencia vigente desde el brote de la pandemia acaba de ser prorrogado hasta enero de 2021. Si es necesario, las autoridades locales pueden endurecer las regulaciones vigentes en todo el país, pero no desactivarlas. La cooperación entre el Gobierno central y las regiones y municipios está funcionando». «En España ocurre lo contrario», recalca.
«Faltan líderes que unan al país»
En este sentido, el articulista critica la falta de coordinación Estado-autonomía y la carencia de una estrategia común como razón del fracaso en la gestión: «Desde el final del estado de alarma nacional en junio, las 17 comunidades autónomas han estado al frente de la lucha contra la pandemia. Falta una estrategia nacional, así como un mensaje claro común». «Más de 50.000 españoles han perdido la vida. Sin embargo, los políticos no logran llegar a un consenso. Faltan líderes que unan al país», denuncia.
Asimismo, Röessler atribuye parte del problema a los conflictos españoles no resueltos. «En España, el virus ataca a un estado debilitado y bloqueado por conflictos no resueltos. La inestabilidad y el enfrentamiento conforman la cultura política e impiden las reformas necesarias. El conflicto entre Barcelona y Madrid amenaza con agravarse de nuevo debido a las elecciones autonómicas anticipadas. Una solución política está aún muy lejos de alcanzarse. Las acusaciones de corrupción contra Juan Carlos han sumido a la monarquía en una grave crisis. Esto lleva el agua al molinos de sus oponentes. El consenso que surgió durante la transición de la dictadura de Franco a la democracia se está desmoronando».
La peor crisis económica desde la guerra civil
Por último, el columnista pinta un negro horizonte para España: «La cuarta economía de la eurozona ya no puede salvarse por sí sola. España se está deslizando hacia lo que puede llegar a ser la peor crisis económica desde la guerra civil». Y es que, según Röessler, los planes de recuperación —que incluyen los 140.000 millones de la UE— no servirán de nada si a España le sigue faltando la «perseverancia, unidad y eficiencia que requiere semejante hazaña».