Después de que el Ministro de Universidades, Manuel Castells, manifestase su apoyo en el Senado el pasado día 8 de octubre a los grupos separatistas que defendían que la sentencia que condena a la Universidad de Barcelona vulnera el derecho a la libertad ideológica, Universitaris per la Convivència le ha remitido una carta al ministro en la que le muestran su desacuerdo. Y es que este colectivo de profesores catalanes considera un asunto «nuclear» el «escrupuloso respeto a la neutralidad política de las universidades».
Castells aseveró en el Senado que acata la sentencia pero que juzga que esta colisiona con los derechos a la libertad de expresión y a la autonomía universitaria. Según el ministro, pronunciarse sobre cuestiones de interés social forma parte del «pensamiento crítico universitario» y de la «función social de la universidad». Sin embargo, Universitaris per la Convivència discrepa abiertamente de esta valoración, recordándole a Castells que la libertad de expresión es un «derecho individual del que no gozan las instituciones» y que la autonomía universitaria se limita al ámbito de «organización y funcionamiento» de los centros.
«La UB se excedió de sus funciones»
Así, en opinión del colectivo, el «Claustro de la Universidad de Barcelona se excedió claramente de sus funciones, al tomar partido por una posición política controvertida que, además, suponía el desprecio de algunos principios básicos del estado de derecho, como son el imperio de la ley, la separación de poderes y la independencia judicial». De la misma manera, añade que difícilmente podrá la universidad fomentar el pensamiento crítico cuando asume de manera institucional un «opción política determinada». «La libre expresión de las ideas por parte de profesores, alumnos y demás personal universitario se ve obstaculizada por la propia actividad de los órganos de la universidad cuando esta toma partido en vez de mantenerse neutral ante el debate», estiman los profesores.
Queja ante el CAC por el tratamiento de TV3
Al mismo tiempo, Universitaris per la Convivència ha presentado una queja ante el Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC) por el tratamiento dado a la citada sentencia por el informativo Més 324 de la televisión catalana el pasado 5 de octubre. Para el colectivo, dicho tratamiento fue partidista porque solo se recogió la versión de la Universidad y los tres contertulios la respaldaron siguiendo el criterio de uno de ellos: el catedrático de la UB Joan Queralt, miembro del Colectivo Praga, «abiertamente contario al principio de neutralidad de las instituciones».
Por este motivo, el grupo solicita al CAC que inste a la Televisión de Cataluña a que sus razones sean también recogidas en el programa Més 324 de «forma ecuánime», «de modo que sus seguidores puedan conformarse una opinión sobre el tema habiendo escuchado a las dos partes implicadas».