La reforma del poder judicial promovida por el PSOE y Unidas Podemos, que ha sido registrada este martes, ha sido recibida y con «gran preocupación» por la Asociación Europea de Jueces. Este grupo de profesionales considera que, de salir adelante la reforma, España podría estar «dando un paso atrás en los objetivos fundamentales para la independencia del poder judicial».
En un comunicado, la Asociación Europea de Jueces ha lamentado que no se aproveche la reforma para regresar al sistema de elección del Consejo General del Poder Judicial que establecía que, de sus 20 miembros, 12 fueran elegidos por los propios jueces y ocho acordados por el Congreso y el Senado. La Justicia española, en contra de los criterios de Europa, estaría politizada, pero, al menos, quedaba garantizado que la mayoría de los vocales del consejo serían elegidos por los propios jueces y que los 8 restantes debían ser producto del consenso entre los partidos.
Sin embargo, en 1985 el Gobierno del socialista Felipe González cambia el sistema de elección y, a partir de aquella reforma, los 20 integrantes del consejo son elegidos por los partidos. Algo que se ha saldado con numerosas amonestaciones por parte del Consejo de Europa a través de sus informes GRECO por considerar que no está garantizada la independencia judicial, según ha explicado en un extenso hilo en Twitter el profesor de Derecho José María de Pablo.
La reforma que ahora proponen PSOE y Unidas Podemos va un paso más allá de la 1985 y busca evitar el veto del PP, partido mayoritario de la oposición, a sus nombramientos en la cúpula judicial. Algo que para los jueces europeos «aumentará el riesgo de influencia política indebida en el nombramiento de los miembros del consejo». Esta situación, temen, puede afectar «al sistema judicial en su conjunto, dañando la percepción de la sociedad sobre una independencia judicial efectiva».