Ayer conocíamos que el Govern, con su nuevo presidente a la cabeza, el republicano Pere Aragonés, baraja ordenar el cierre total de bares y restaurantes durante los próximos 15 días. La noticia la dio a conocer El Periódico citando fuentes del Ejecutivo Autonómico. Pocos minutos más tarde, otros medios matizaban lo publicado asegurando que la decisión aún no está tomada y que sería hoy miércoles cuando Aragonés, junto con otros integrantes del Govern como Alba Vergés (ERC), diera a conocer la disposición definitiva.
Ante este posible cierre, el Gremi de Restauració recordó que, en los últimos tres meses, este sector ha sido objeto de diferentes restricciones con la excusa de intentar atajar los contagios de COVID-19 minimizando los contactos sociales. Sin embargo, la cifra «no ha hecho más que subir». «Hay que cambiar de estrategia», exigieron, «y buscar transmisión en otros espacios de sociabilidad que escapan a la supervisión administrativa».
Los comercios reducen su aforo al 30%
Hoy, según se ha filtrado antes de que se anuncien las medidas al mediodía, se han conocido nuevos detalles sobre el cierre forzoso. Así, se sabe que las restricciones, aunque afectarán a distintos colectivos, no serán completas sino parciales, en términos de horario y aforo. Así, podría restringirse el aforo de los comercios al 30% y volver al sistema de cita previa. Dicho porcentaje también se aplicaría a los mercados ambulantes y las actividades deportivas. Por su parte, los gimnasios podrán tener el aforo limitado al 50%, siempre y cuando refuercen los sistemas de verificación para acceder a ellos.
Cierre de congresos y ferias
En cambio, se prevé la suspensión absoluta de congresos, convenciones y ferias, así como de las salas de juegos y bingos. Por lo que respecta al sector de la restauración, el departamento de Salud exigirá que se cierren todos los bares y restaurantes, pudiendo estos ofrecer solo comida a domicilio. En cuanto a parques y jardines, estos cerrarían a las ocho de la tarde.