Javier Marín, actual vicepresidente de la entidad Societat Civil Catalana (SCC), ha decidido romper el carnet de partido del PSC después de 40 años de militancia. Marín asegura que «en estos últimos 6 años mis diferencias con la Dirección del Partido, tanto a nivel estatal como autonómico, se ha ido acrecentado» motivo por el cual «me he ido apartando para dedicar mis energías a Societat Civil Catalana.
En una carta enviada a Miquel Iceta, primer secretario de la formación, y Salvador Illa, secretario de Organización, Marín detalla los desacuerdos con el partido, que vienen de lejos. Desde la no denuncia de los convenios con la Santa Sede de 1979 «por la que se subvenciona a la Iglesia española con 11 mil millones anuales de los Presupuestos Generales del Estado (PGE)», a la entrada en la OTAN de 1982 y los acuerdos con los partidos independentistas de este mismo año.
Marín, citando palabras del expresidente Felipe González, se declara socialista-republicano y crítica al partido que «durante los 23 años de gobiernos socialistas en España, no hemos hecho un solo gesto para acabar con los 20 millones de presupuesto anual con los que subvencionamos el mantenimiento de la religión y de la monarquía» dos instituciones que, a su juicio «desvirtúan, empequeñecen y desacreditan nuestra democracia, lastrando los avances hacia una sociedad socialista, avanzada y moderna».
Las dos líneas rojas
Para el vicepresidente de SCC existen dos líneas rojas que considera que limitan los postulados socialistas. Por un lado, las políticas económicas y sociales, es decir «a qué dedicábamos los PGE, era una de las principales líneas rojas de principios y valores ideológicos para mí» y las políticas territoriales, «con quién gobernamos». Marín asegura que «esas dos contradicciones ideológicas, fundamentales para mí, alcanzaron un nivel muy álgido durante la 2ª etapa de Gobierno de J.L. R. Zapatero (2007-2010)».
En el escrito Marín afirma que «durante los 15 años que me permitisteis dirigir la Escuela de Formación del PSC, siempre tuve que navegar entre esas dos aguas, las de las bases que acudían masivamente a recibir formación y la de la dirección que me observaba con la típica prevención y displicencia hacia el díscolo romántico que intentaba concienciar a nuestras bases.»
«En descargo de mi incompetencia para lograrlo, dejadme decir que el modelo de Partido de corte leninista que tenemos -nosotros y todos los demás partidos- no ayuda en absoluto», continúa en la carta y añade que «mi experiencia práctica después de 40 años en las filas del PSC, me ha demostrado que sólo avanzamos en las conquistas de democracia interna cuando estamos en la oposición.»
SCC
Marín forma parte de la entidad constitucionalista desde su formación en 2014 «a pesar de vuestra incomprensión -cuando no rechazo explícito- y con el apoyo de los 2 únicos dirigentes que siempre lo tuvieron claro: Josep Borrell y mi muy estimada Carmen Chacón». Desde 2017 forma parte de la Junta Directiva y en 2019 asumió el cargo de Vicepresidente y Responsable de Organización.
«Desde SCC, con las manifestaciones del 8 y 29 de Octubre de 2017, paramos el golpe, y ahora estamos centrados en construir un nuevo relato que desmonte las falsedades de los secesionistas y sirva para asentar de nuevo una convivencia libre y pacífica en Cataluña y en España.» asegura en su escrito.
Marín afirma que «SCC negamos que Cataluña sea una nación; ni España 8. Combatimos la inmersión lingüística que sirvió y sirve como base para la exclusión del idioma propio de España en las escuelas de Cataluña» mientras que en PSC «en vez de educar a la militancia y a la ciudadanía en la coherencia interna y respeto a la legalidad de nuestro Estado Social y Democrático de Derecho; les educamos en el tacticismo mercantilista más feroz. Sin más base ni principios que el poder por el poder».
El vicepresidente asegura que no se arrepiente de su militancia «los 40 años de activísima militancia en el PSC, cómo los 10 anteriores de militancia antifascista en el PTE, forman parte de lo mejor de mi vida.» Y se despide añadiendo que «espero que en el camino de esta larga e interminable lucha por la mejora de las condiciones de vida de los más humildes y desfavorecidos de nuestra sociedad, nos seguiremos encontrando.»