En los últimos días diversas personas me han comentado la posibilidad que Artur Mas acabe encabezando una lista conjunta entre JxCat y PDeCat. Su reaparición durante las últimas semanas, sus esfuerzos por evitar la ruptura total entre los posconvergentes, su prevista aparición conjunta en Perpiñán junto a Torra y Puigdemont, el recuerdo de su paso al lado y su ascendencia sobre Puigdemont, que le debe la presidencia y, last but not least, las encuestas que vaticinan el ‘sorpasso’ de ERC a los de Puigdemont avalarían esta hipótesis. Además, el poder económico vería con buenos ojos su retorno a primera línea.
El hecho que tanto JxCat y PDeCat esten engrasando, por separado, su maquinaria electoral parece ir en contra de tal posibilidad, pero falta mucho para que la decisión sea irreversible. Hay otros factores que no juegan a favor. Nada indica que Puigdemont este dispuesto a perder protagonismo lo que sin duda ocurriría si Mas fuera finalmente presidente. JxCat se ha esforzado por transmitir una imagen de transversalidad y radicalidad, ahí esta Sánchez y otros dirigentes que provienen de la ANC y a la izquierda, y sin duda Mas es una figura ligada a posiciones de centro-derecha, ha sido crítico con la DUI y ha restado valor a que el independentismo supere el 50% de los votos en las próximas elecciones. Tampoco ayuda que la figura de Mas se asocie con el famoso 3%, lo que dificultaría cualquier acuerdo con ERC y la CUP que ya fueron los instigadores de su caída. En este sentido la figura de Daniel Osàcar, del que se dice sentirse abandonado, es siempre una amenaza latente.
No veo a Mas liderando una lista única de los herederos de Pujol, lo que no significa que dicha candidatura no acabe produciéndose
Vistos los razonamientos en pro y en contra mi respuesta a la pregunta que encabeza este artículo es que no veo a Mas liderando una lista única de los herederos de Pujol, lo que no significa que dicha candidatura no acabe produciéndose, sea quien sea quien la encabece, a pesar de que, hoy, casi todo indique que no será así. Pero quedan muchos meses y las encuestas serán decisivas. No veo a los posconvergentes resignados a perder la hegemonía del movimiento independentista. Si Mas es el candidato con más opciones de derrotar a ERC, eso lo dirán los sondeos, no descarto su reaparición estelar. Por tanto, es un no muy matizado y expectante.