El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha justificado la ausencia de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y los miembros del Gobierno catalán a los actos del Rey Felipe VI en la ciudad condal y ha asegurado que el monarca «no tiene demasiados partidarios en Cataluña.
En declaraciones a Rac 1, recogidas por Europa Press, el vicepresidente ha valorado dentro de la «absoluta normalidad» la ausencia de dirigentes catalanes en el acto del Rey Felipe VI previsto este viernes en Barcelona.
Para Iglesias, hay que entender que una alcaldesa «republicana» como Ada Colau y los propios miembros de la Generalitat se encuentren «incómodos» en participar en un evento relacionado con la Casa Real.
Juan Carlos I
Además, ha reflexionado que cuando los defensores de la monarquía se circunscriben al bloque de la derecha, con Vox gritando ‘viva el Rey’, es de entender que «mucha gente» vea a la Casa Real como «una cosa básicamente de derechas y que las izquierdas no tienen nada que ver».
En contraposición, ha reconocido que Juan Carlos I, que «no es precisamente santo de su devoción», si tuvo habilidad en desmarcarse de la derecha y lograr «espacios de empatía» con sectores de apertura o republicanos. De hecho, ha recordado una fase del exvicepresidente catalán Carod Rovira, quien reconoció que estaba dispuesto a «tomarse un gin tonic» con el Rey.
En el caso actual, que la derecha indique que la monarquía es «cosa suya», deja un campo político a su juicio mayoritario que apuesta por un «horizonte republicano», que en su opinión llegará «tarde o temprano» y habrá que asumirse con «absoluta normalidad».
Referéndum sobre la monarquía
Preguntado sobre si quiere un referéndum sobre la monarquía, el vicepresidente ha desgranado que ahora no existe una correlación parlamentaria que lo permita, pero sí aprecia que a nivel social «de una manera más rápida a lo que algunos querrían, se está instalando un consenso al respecto».
Por ello, ha insistido en que es contraproducente que el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) no pregunte sobre la valoración del Rey en sus sondeos. También está convencido de que los propios militantes del PSOE van a hacer girar al partido y exigir que «dejen de ser un partido monárquico».