El separatismo lleva tiempo denunciando de manera infatigable en la UE las supuestas violaciones de derechos fundamentales en Cataluña por parte del Estado español. Sin embargo, sus reclamaciones siguen sin encontrar eco en la Eurocámara. Y es que en el último informe sobre el Estado de derecho en la UE, la Comisión Europea ha vuelto a ignorar las denuncias del secesionismo sobre la presunta parcialidad de la justicia, violaciones de la libertad de expresión y detenciones injustificadas que, a su juicio, se estarían produciendo en España.
Ante este aval indirecto a la democracia española, los eurodiputados de Junts per Catalunya —Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí— remitieron el pasado viernes una pregunta a la Comisión exigiendo explicaciones sobre el hecho de que en el informe elaborado por la cámara sobre el Estado de derecho en la UE no se haga mención a la supuesta represión en Cataluña.
Una «minoría nacional» atacada
«Hemos reclamado explicaciones sobre este menosprecio a una minoría nacional que está siendo atacada utilizando el sistema judicial», ha publicado Ponsatí en su cuenta de Twitter. A juicio de la eurodiputada fugada de la Justicia, «no por esperado es menos grave que la Comisión ignore a Cataluña en su informe sobre el Estado de derecho en el Estado español».
Otro de los eurodiputados que ha redactado la pregunta a la Comisión, Toni Comín —exconsejero de Salud de la Generalitat y también fugado de la Justicia—, ha querido expresar su indignación en la misma red social. «¡Qué insensatez! La Comisión Europea, en su informe sobre el Estado de derecho en la UE, ignora la violación de derechos fundamentales en España, pero pone el foco sobre Polonia y Hungría. ¿Se piensa que estos países callarán delante de este “doble estándar”?», ha criticado Comín.
El Estado de derecho en la UE, «en peligro»
Asismismo, según Comín, la Comisión Europea no se da cuenta de que «tolerando (por omisión) que un Estado como España haga lo que hace, está abriendo la puerta a que el resto de Estados miembros hagan lo mismo». «La institución que habría de velar por el Estado de derecho en la UE actuando así lo que hace es ponerlo en peligro», ha concluido.