¿Quién no recuerda la escena más emblemática de Lo que el viento se llevó, ahora tan denostada, en la que la bella Escarlata O’Hara, con un rábano en la mano, proclamaba aquello de «¡a Dios pongo por testigo que jamás volveré a pasar hambre!»? La frase, mítica dentro y fuera del cine, ha sido y es utilizada por muchos en todo tipo de contextos. Ahora el líder de ERC, Oriol Junqueras, le ha dado un nuevo sentido.
Desde la prisión de Lledoners, en donde cumple condena por el referéndum ilegal del 1-O y con motivo de la celebración del tercer aniversario de la desafortunada consulta, Junqueras ha publicado un mensaje en su cuenta de Twitter con el que recordar la simbólica fecha. Y, así, ha evocado cómo entonces los separatistas llenaron las urnas «masivamente de votos por la democracia, la libertad y la independencia de nuestro país». Algo que costó a los principales líderes del procés, con él a la cabeza, largas condenas de prisión que en estos momentos cumplen en diversos centros penitenciarios catalanes. Otros como Carles Puigdemont optaron por huir de la acción de la Justicia y ahora son considerados por el separatismo como «exiliados».
En su mensaje, Junqueras se ha acordado de todos ellos, asegurando que la celebración de la consulta ilegal les ha llevado a la «prisión y al exilio». Y, ejerciendo de Señorita Escarlata del separatismo, el líder de los republicanos ha añadido: «A Dios pongo por testigo de que lo volveremos a hacer». Considerando que Junqueras lidera la petición de amnistía al Gobierno de Pedro Sánchez, que debate en estos días el posible indulto a los llamados «presos políticos», puede que alguien desde Madrid, emulando a Rhett Butler, le conteste aquello de «francamente, querido, me importa un bledo«.