JxCat y el PdCat negocian en estos momentos un acuerdo para poder concurrir unidos a las próximas elecciones autonómicas. Según han informado diversas fuentes a El Liberal, ambas formaciones, presididas por Carles Puigdemont y David Bonvehí, habrían logrado superar sus diferencias de la mano del ex presidente Artur Mas, quien recientemente mostró su disgusto por la ruptura de la coalición que él mismo auspició junto a Puigdemont en 2015.
En estos momentos, JxCat y PdCat estarían buscando la fórmula adecuada para participar en las autonómicas. Uno de los puntos de negociación es el reparto de los puestos de salida de la candidatura. Puestos que, en el caso del PdCat, le asegurarían entre cuatro y seis diputados en el Parlament, según han explicado las mismas fuentes.
Además de la intervención de Mas, existe otra explicación para el cambio de actitud del PdCat. Las encuestas realizadas por el partido no le son favorables si concurre en solitario o unido a otras formaciones soberanistas de nuevo cuño como el PNC de Marta Pascal. Partidos que, además, sin el PdCat tendrán muy difícil obtener representación en el Parlament.Tampoco a JxCAT le conviene perder los derechos electorales que corresponderían al PDeCat, ni desperdiciar ningún voto en su lucha con ERC por la hegemonía secesionista.
Así las cosas, el PdCat ha preferido hacer caso a Mas y desencallar el acuerdo con JxCat. Un acuerdo que, además, ya se había encauzado este verano y que saltó por los aires cuando Puigdemont decidió unilateralmente apropiarse de las siglas de JxCat. Algo que llevó al PdCat a recurrir a los tribunales y que fue duramente criticado por Artur Mas, quien recordó recientemente que entre ambas formaciones existía un compromiso por escrito de que ninguna de las dos podría quedarse con JxCat sin el acuerdo de la otra parte.
El trasvase de cargos y los lloros de los presos
A esto se sumó el trasvase de altos cargos del Govern afiliados al PdCat a JxCat, como Meritxell Budó o Jordi Puigneró. Y, por si no fuera suficiente, ex consellers del PdCat que cumplen condena por el referéndum ilegal del 1-O, como Jordi Turull o Josep Rull, hicieron público un escrito en el que pedían a su partido que se integrara en JxCat en beneficio de la causa separatista.
Nada logró doblegar a los de Bonvehí. Pero la puntilla a la relación la dio el aún presidente Quim Torra al remodelar el Govern y sacar del mismo a la única representante del PdCat, Àngels Chacón. Una consellera cuyo trabajo al frente de Empresa había sido bien valorado hasta ahora y que podría haber sido la número 1 de la lista del PdCat.
Así las cosas y de mantenerse el acuerdo, la convocatoria de las elecciones, por otro lado, estaría más cerca de lo hasta ahora previsto. En breve, el Tribunal Supremo dará a conocer su decisión definitiva sobre la inhabilitación de Torra y si, tal y como se prevé, esta se confirma, todo indica que JxCat tendrá que aceptar convocar los comicios. Eso si ERC no logra convencerles de que lo hagan antes de que el Supremo anuncie su decisión final. Los republicanos, al igual que la CUP, apuestan porque sea el mismo Torra el que llame a los catalanes a las urnas. Sin embargo, el todavía presidente ha comentado en diversas ocasiones que no lo hará, escudándose en la necesidad de gestionar la crisis provocada por la pandemia del COVID-19.
