En una nueva muestra de deslealtad hacia el resto de las comunidades autónomas, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha pedido este lunes a los catalanes que se abstengan de viajar a Madrid, dada la situación de la pandemia de COVID-19 en la capital. Si no pueden evitar el viaje, el presidente recomienda que tomen «todas las medidas necesarias». Una recomendación lanzada justo poco después de que concluyera la reunión mantenida en Madrid por el presidente Pedro Sánchez con su homóloga madrileña, Isabel Diaz Ayuso, para tratar precisamente de la situación que atraviesa la comunidad en estos momentos por la pandemia.
La petición de Torra no pasaría de una mera recomendación ante la grave situación sanitaria de Madrid si no fuera porque a ella ha sumado la exigencia a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso de no permitir que los madrileños salgan de la comunidad a no ser que tengan una PCR que demuestre que no son portadores del virus.
Siguen los contagios en las aulas catalanas
«Para mí, no es un consuelo que otros territorios puedan estar peor que nosotros«, ha dicho el presidente en el mismo día en el que se ha conocido que son ya 303 los grupos confinados en 218 centros educativos de Cataluña. A ello se suma que el propio presidente, que está a la espera de la decisión del Tribunal Supremo sobre su inhabilitación, ha admitido que es posible que los casos de COVID-19 en la comunidad suban en las próximas semanas. Si atendemos a la lógica del Govern, en breve podría comenzar a detectarse qué han supuesto las movilizaciones del 11S en lo que a la extensión de la enfermedad se refiere.
A pesar de ello, Torra ha encontrado con esta nueva ola de la pandemia una forma de presentar implícitamente a los madrileños como responsables de lo que pueda suceder en las próximas semanas al anunciar que Cataluña establecerá controles de temperatura en estaciones de trenes y aeropuertos con tráfico con Madrid. Algo que, sin embargo, no hizo entre los meses de febrero y junio. Básicamente porque no es competencia de la comunidad autónoma al tratarse de infraestructuras estatales cuyo control está bajo la dirección del Gobierno central.
El ‘déjà vu’ del presidente
La actitud de Torra recuerda a la que mantuvo días antes de que el Congreso diera luz verde al decreto de estado de alarma y confinamiento de los españoles el pasado mes de marzo. En aquellas jornadas, Torra culpó a los madrileños de haber extendido el virus por el país haciendo la vista gorda a las protestas que se estaban registrando en zonas de, por ejemplo, la Costa Brava, por la llegada masiva de barceloneses que huían de la capital catalana ante la previsión de cierre.
El gesto de Torra ha encontrado rápida respuesta en Twitter, donde muchos ciudadanos han afeado al presidente catalán su actitud.