Los rebrotes de COVID-19 de este verano van a ser los responsables de que un gran número de empresas baje la persiana en Cataluña. Patronales como PIMEC habían previsto una destrucción del tejido empresarial de un 20%, porcentaje que se ha quedado corto tras el periodo estival. «Estaríamos hablando de un 30%, aunque esta previsión podría ir a la baja si se mantienen las ayudas estatales, en forma de créditos, bonificación directa o aplazamiento de impuestos, y si se acierta a la hora de aplicar los fondos europeos«, ha asegurado Josep González, presidente de la entidad. «Está claro: a más ayudas, menos cierres».
También ha hecho referencia a aquellos sectores de actividad «especialmente perjudicados por la pandemia» como la hostelería, la restauración, el turismo y la cultura. «Este verano ha sido nefasto -ha subrayado- sobre todo para el turismo, que representa el 12% del PIB catalán«. Así lo ha explicado durante la charla Cómo serán las pymes de la era post-Covid, con la que ha arrancado el salón Biz Barcelona esta mañana. El certamen inaugura el calendario de ferias semipresenciales de Fira de Barcelona y tendrá lugar del 21 al 23 de septiembre en el pabellón 8 del recinto de Montjuïc, coincidiendo con el Salón de la Ocupación.
«Un 30% del tejido empresarial catalán podría cerrar, aunque esta previsión podría ir a la baja si se mantienen las ayudas estatales y si se acierta a la hora de aplicar los fondos europeos»
Josep González, presidente de PIMEC
Qué deben tener en cuenta las pymes postCovid
«Toda crisis encierra amenazas, pero también oportunidades que debemos aprovechar», ha asegurado González, quien ha hecho este símil a partir de la palabra weiji (crisis en chino) con la que define el escenario propiciado por el COVID-19: wei, que representa amenaza, miedo y peligro por un lado; y ji, que muchos atribuyen al concepto de oportunidad. A partir de ahí, el presidente de PIMEC ha vaticinado: «Nuestras pymes se deben preparar para hacer frente a los efectos negativos pero también positivos de la pandemia. Si son capaces de crecer, mejorar su situación financiera y sus recursos propios, serán más fuertes, resilientes y productivas». Según el portavoz de PIMEC, un informe reciente del Banco de España avisa de un déficit crónico de liquidez empresarial y una situación financiera a mejorar en pymes y grandes compañías, sin excepción.
Como nuevas oportunidades, ha citado el incremento del teletrabajo que ha pasado del 8% al 60%, sobre todo por parte de las pymes, tras la pandemia. «El teletrabajo ha llegado para quedarse: es una herramienta que, bien utilizada, puede reducir costes y mejorar la productividad de las empresas y la conciliación personal y familiar de los empleados. También contribuye a un desarrollo sostenible, acorde con los ODS», ha añadido.
El sector retail ya experimentaba un proceso de transformación importante, aunque este se ha acelerado tras la pandemia. El pequeño comercio ha llevado a cabo pequeños avances, aunque ahora debe dar un gran paso hacia delante y potenciar la venta online. «También es aconsejable que se especialice y siembre alianzas que le permitan competir en atención, proximidad, gamas de productos, etc., con los grandes de la distribución», ha recomendado. La venta online también supone una gran oportunidad para potenciar la venta de todos aquellos productos de zonas rurales o alejadas de centros urbanos.
«El teletrabajo ha llegado para quedarse: es una herramienta que, bien utilizada, puede reducir costes y mejorar la productividad de las empresas y la conciliación personal y familiar de los empleados. También contribuye a un desarrollo sostenible, acorde con los ODS»
Josep González, preidente de PIMEC.
También se perfilan migraciones demográficas hacia poblaciones pequeñas y rurales, donde se puede generar riqueza a través del teletrabajo. Como ejemplo, González cita las 700 nuevas altas de personas que se han ido a vivir recientemente a la Cerdanya, en los Pirineos catalanes. Este movimiento poblacional podría promover la implantación de nuevas industrias en zonas rurales donde escasean, aunque también obligaría a reflexionar en torno a la mejora de la movilidad y los accesos a las grandes ciudades.
La pandemia generó graves problemas de aprovisionamiento e importación de productos sanitarios y de todo tipo, fabricados en países asiáticos, a bajo coste. «Ya hemos visto el coste social y humano que supone el hecho de comprar productos médicos a miles de kilómetros de aquí. El virus ha evidenciado desequilibrios insostenibles, también para el medio ambiente: el futuro debe ser más regional, vista la experiencia».
Por último, ha recordado que mañana se presenta el Régimen Sancionador en el Congreso de los Diputados y que, su aprobación, sancionaría la morosidad y contribuiría a la supervivencia de pymes y autónomos. «Es un hecho histórico», ha añadido, satisfecho.
