Charo Urbano hace reír hasta a las piedras. Además, de buena mañana. Esa es la conclusión que uno saca después de charlar un rato con la actriz y directora de teatro que ha protagonizado el desternillante video viral de ‘la vuelta al cole’.
Sevillana de cuna y trianera ‘con papeles’. El humor forma parte del ADN de Txarini Urbano, como se le conoce en las redes sociales. Para la actriz, reír es un ejercicio necesario. Algo así como el que va al gimnasio cada día. «Yo me tengo que reír dos o tres veces al día antes de acostarme, porque sino, es un día perdido». Pues vaya que si lo lleva a rajatabla. Con urbano no hacen falta guiones ‘pa eso está ella’, y nunca mejor dicho.
«Yo me tengo que reír dos o tres veces antes de acostarme porque, sino, es un día perdido»
¿De dónde viene su interés por la interpretación?
Yo es que nací queriendo ser artista. En Triana había una bodeguita y yo recuerdo estar siempre allí ‘subía en lo arto’ bailando y contando chistes. Siempre he sido así de cachonda, de manera que, en cuanto pude, me puse a estudiar interpretación. Ahí llevo ya, 20 años viviendo de la cultura, especialmente, del teatro.
También he hecho televisión, algunos episodios de ‘Cuéntame’ y ahora estoy con el segundo capítulo de la temporada 12 de ‘La que se avecina’, que tengo ahí un personajito muy atractivo. Además, también participo en una película que está en todos los cines, ‘Mi gran despedida’.
¿Por qué decide Txarini empezar a grabar vídeos?
Pues los vídeos empezaron porque me decían ‘ojú que graciosa eres’ ¿por qué no grabas vídeos de las cosas que te pasan? Así que empecé que si en el banco me había pasado no se qué, si había llamado a un 902 o criticando un poquito a los vecinos. Ya tú sabes, cosas cotidianas exageradas para hacer la gracia. De esa manera, poco a poco, fui grabando cositas. Hasta que llegó el de la cafetera, que fue brutal.
‘La cafetera’ fue su primer sketch viral, aunque hubo quien no lo entendió muy bien ¿verdad?
¡Claro!, lo que pasó es que igual, mucha gente, no encajó bien mi forma de hablar. En ese vídeo me cachondeaba de lo fuerte que aprietan la cafetera muchos hombres y me despedía diciendo ‘adiós hijos de puta, adiós’. Claro, aquí, en Sevilla, decir ‘hijoputa’ es como decir’ te quiero mucho, pero mucha gente no lo encajó, así que me dijeron de todo.
Sin embargo, salió muy bien del atolladero con ‘la cafetera 2’.
Lo que está claro es que los artistas tenemos que estar por encima de según qué cosas y asumir que tu producto no gusta a todo el mundo. El que se asoma a esa ventana tiene que saber a qué se expone. Sin embargo, es cierto que en las redes sociales hay quién hace daño. Si yo me leo un libro y no me gusta no voy a escribir al autor ‘pa cagarme en sus mulas’ pero en las redes es diferente. Se metieron con mi acento, con mis pelos y con todo lo que pillaron, así que busqué la manera de contestar a todo eso de una manera graciosa y grabé ‘la cafetera 2’. Pero bueno, es lo que te digo, el que se dedica a esto tiene que saber encajar las críticas.
«Si a uno no le gusta un libro no llama al autor ‘pa cagarse en sus mulas’, pero en las redes sociales es diferente»
¿Cómo se le ocurre grabar ‘la vuelta al cole’?
Yo es que me dejo llevar por cómo me levanto un día y digo ‘pos ea, voy a hacer esto’ y, a ver, tenemos que buscarle a la vida esa chispa que nos queda. Creo que tenemos que saber, pero tanta información y tanta alarma no es buena. Que si contagios por aquí, que si por allí. Hay que ser prudentes y seguir las recomendaciones pero oye, habrá que seguir viviendo ¿no?.
Tenemos que reírnos y pensar que aquí no se acaba el mundo. ¿Que estamos agobiaos con la mascarilla? pues a llevarlo lo mejor que se pueda y, de esta salimos. Otras generaciones han pasado cosas también muy difíciles, así que si esto es lo que nos ha tocado, pues ‘palante’. No nos queda otra.
«Hay que ser prudentes y seguir las recomendaciones pero oye, habrá que seguir viviendo. Tenemos que reírnos y pensar que aquí no se acaba el mundo»
Lo que está claro es que, a través de los vídeos, ha conseguido dar una gran visibilidad a su trabajo y la gente la admira mucho.
Es cierto. Llevo muchos años dedicada al mundo de la cultura pero yo encantada de que la gente conozca mi canal de YouTube o la cuenta de Instagram, donde voy colgando vídeos de diferentes temas. ¡Vamos!, pa coger una bolsa de pipas y echar un buen rato.
Es increíble la cantidad de mensajes de agradecimiento que me llegan. Hay de gente que me dice que le alegro el día y consigo que se olvide de los problemas. ¿Qué más se puede pedir?
A Txarini se le llena la boca hablando de Triana. ¿Qué sintió cuando la nombraron ‘trianera’ del año en 2019?
Yo me puse a llorar, porque mi padre era muy ‘trianero’, y ya no está. Anda que si se entera que su hija es ‘trianera’ del año ‘no iba a fardar na por ahí’. La verdad es que es un orgullo que tu barrio te de ese galardón. Fue muy emotivo.
¿Tiene algún referente en el mundo del humor?
A ver, es que antes había mucho humor. Estaba Faemino y Cansado, Martes y Trece, y muchos más. Ahora hay poco referente de humor. Es más, en los programas que buscan hacer humor, no hay humoristas. Hay gente que hace gracia pero humoristas salen pocos y no será porque no hay. Así que por favor, a los productores y directores: vayan ustedes a las salas de teatro a ver cómo funcionan los actores y la gracia que hay, que hay gente con un humor muy inteligente y con mucho talento en los teatros, que es donde se fabrican.
«En los programas que buscan hacer humor, no hay humoristas. Hay gente que hace gracia, pero humoristas salen pocos, y no será porque no hay»
El teatro ha sido uno de los grandes perjudicados por la pandemia. ¿Ha notado usted mucho el efecto de esta crisis sanitaria?
El teatro es un sector que ya, de por sí, está siempre ‘vapuleao’ pues ahora, todavía más. Yo lo único que le puedo decir a la gente es que la cultura ha dado la talla. En el confinamiento no hemos podido estar más entretenidos. Hemos tenido conciertos maravillosos gratis, museos, libros. Los actores, también hemos hecho todo lo que hemos podido. Qué menos que agradecerlo yendo al teatro, que la cultura es segura. Que yo sepa no ha habido brotes en ningún espectáculo ni en ningún teatro, así que, por favor, vayan al teatro porque sino nos vamos a morir de asco, en vez de coronavirus.
«La cultura es segura. Por favor, vayan al teatro porque sino, nos vamos a morir de asco, en vez de Coronavirus»
Aún así, su obra ‘En Sevilla hay que morí’ está teniendo mucho éxito.
La verdad es que sí. De hecho, el día 10 de septiembre estuvimos en el Auditorio Fibes, que fueron 400 personas, con sus medidas de seguridad y se lo pasaron estupendamente. Nosotros seguimos con ‘En Sevilla hay que morí‘. También estoy con otra obra «Estrella Sublime», que también es muy conocida aquí y estamos en diciembre en la Sala Cero. Así que vamos haciendo pero, para eso, hay que mantener los teatros abiertos.
¿Un mensaje para los lectores de El Liberal?
Muchas gracias por este ratito tan bueno. Hablar con usted ha sido una gran manera de empezar el día. Una buena dosis de risa, un café y a comerse el mundo.
Ha sido un placer Charo Urbano.
