Comisiones Obreras hace un análisis negativo del IPC del mes de agosto y avisa de los riesgos que supone la deflación de los últimos cinco meses para la economía catalana. El IPC interanual sigue siendo de -0,8%, exactamente el mismo del mes pasado, situándose tres décimas por debajo del indicador estatal, que es de -0,5%. El sindicato alerta de que se consolida el escenario de mayor deflación para Cataluña respecto del conjunto del Estado iniciado el pasado mes de mayo.
En cuanto a la cesta de productos, los que han experimentado índices más negativos (los más deflacionarios) han sido el transporte (-5,0%), la vivienda (-2,8%), el ocio y la cultura (-2,2%). Por otra parte, los productos que registran un índice más elevado son los alimentos y bebidas no alcohólicas (+2,1%), el vestido y el calzado (+1,1%) y los productos y servicios relacionados con la enseñanza (+1,1%).
Desde el inicio de la crisis, la economía catalana ha experimentado una deflación debida, a la caída de los precios energéticos en un principio, pero que ahora se traslada a la inflación subyacente, por segundo mes consecutivo, aseguran desde CCOO
Escenario macroeconómico “muy preocupante”
Desde el inicio de la crisis, provocada por el COVID-19, la economía catalana ha experimentado una deflación debida, sobre todo en un principio, a la caída de los precios energéticos pero que ahora se traslada a la inflación subyacente, por segundo mes consecutivo. Es decir, a la inflación reflejada por el IPC, cuando no se tiene en cuenta ni los productos energéticos ni los alimenticios no elaborados.
La caída del turismo en el mes de agosto y el goteo de cierres de empresas producido en los últimos días trasladan un escenario macroeconómico “muy preocupante”. Escenario que exige una acción urgente en los ámbitos social, donde muchos hogares pasan por una situación de fuerte vulnerabilidad, y productivo que precisa inversiones que generen ocupación estable y de calidad. “El aplazamiento de los planes de reactivación económicos, por razones ajenas a las prioridades sociales y económicas supone un riesgo que no podemos asumir. Hoy en día, la responsabilidad apela, con urgencia, a un consenso dinámico entre administraciones públicas y a un diálogo social reforzado”, añaden fuentes del sindicato.
Derogar la reforma laboral
Desde CCOO recuerdan que la capacidad de consumo y ahorro de la mayoría de los hogares catalanes depende de las rentas salariales y, en consecuencia, de la calidad de la ocupación. Por eso, instan a que se derogue la reforma laboral que ha comportado más precariedad y pobreza: “Derogarla es la mejor garantía para evitar un nuevo ajuste económico en base a la devaluación salarial. Hacer frente al impacto de la crisis y activar el tejido productivo precisa de ocupación de calidad y de más negociación y diálogo entre los sectores”.