Pese a la pandemia del coronavirus, pese a la prohibición de reunirse más de 10 personas tanto en el ámbito público como privado y en contra de todas las recomendaciones sanitarias, la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural no han renunciado a sus concentraciones independentistas. Con una asistencia de 59.500 personas, muy lejos de las 600.000 que reunieron el año anterior, y repartidos en 131 puntos distintos las entidades nacionalistas ha iniciado a las 17 horas su acto reivindicativo marcado por las medidas de seguridad.
El acto central, realizado en la Plaza Letamenti apenas ha conseguido concentrar a doscientas personas. Control de temperatura, gel hidroalcohólico, mascarillas y, como no, esteladas entre un público sentado manteniendo la distancia de seguridad. Mientras, por megafonía, se iban recordando que una vez finalizado el acto deberían salir en orden y sin hacer corrillos.
Estas mismas consignas se han ido repitiendo a lo largo de todos los puntos: En Badalona, donde se han concentrado 1.700 personas, en Vic, Ripoll, Plaça Universitat, Vilassar de Dalt y un largo etcétera.
«La movilización adaptada a la COVID-19 más grande de Europa» han defendido desde la organización y han añadido que «el derecho a manifestación no puede ser sacrificado y hoy lo hemos defendido colectivamente y con responsabilidad», en alusión a las críticas recibidas por no anular los actos.