¿Hay algún límite a la hora de retorcer la Historia para justificar una reivindicación política? En la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y en Òmnium Cultural parecen tener claro que no. Así, al menos, se ha puesto de manifiesto este viernes con algunas de las escenografías ofrecidas por los separatistas convocados por Elisenda Paluzie y Marcel Mauri y para celebrar la manifestación del 11 de septiembre. El Holocausto y la guerra de Bosnia han sido dos de los acontecimientos históricos que el separatismo ha intentado utilizar en su favor a través de la imagen.
Ha sido en Twitter donde se han producido las denuncias sobre esta nueva manipulación histórica de un separatismo cuyos líderes no han dudado en equipararse a Martin Luther King o a Gandhi. De este modo, hemos podido observar cómo en la Plaza de Sant Francesc de Montblanc el separatismo ha colocado cientos de pares de zapatos por la independencia. Una imagen demasiado parecida a la que recuerda la matanza de unos 20.000 judíos a orillas del Danubio entre diciembre de 1944 y enero de 1945 en Budapest. Un asesinato en masa que hoy se conmemora con un museo al aire libre formado precisamente por los zapatos de aquellas víctimas.
En Barcelona, no han dudado en remitirse a la guerra de Bosnia para equipararse a las víctimas. De este modo, Òmnium ha colocado centenares de sillas vacías en Arc de Triumf en nombre de los supuestos «2.850 represaliados» del separatismo por parte del Estado. Un montaje que a algunos les ha recordado a otro similar en Sarajevo en abril de 2012 «en memoria de las 11.541 personas asesinadas en aquella ciudad durante la guerra de Bosnia».