El conseller de Educación de la Generalitat, Josep Bargalló, ha cifrado este lunes el personal vulnerable docente y de administración y servicios en los centros educativos catalanes en 1.700 personas, de los que 800 tienen baja médica tras evaluación médica o no poder adaptarse su puesto de trabajo.
En rueda de prensa de inicio de curso, Bargalló ha dicho que con la reapertura parcial de junio, un total de 12.800 profesionales eran «posibles vulnerables» y no acudieron presencialmente, y que durante la evaluación médica realizada durante el verano a aquellos que manifestaron vulnerabilidad, se ha determinado que 1.700 requieren algún tipo de medida.
De estas 1.700 personas entre docentes y personal de administración y servicios, unos 800 requieren baja médica porque la evaluación médica lo requiere o por no poderse hacer adaptaciones a su puesto de trabajo, mientras que al resto se ha podido adaptar, como por ejemplo pasar a ser telemático. Bargalló ha dicho que esas 800 bajas médicas serán cubiertas a partir del 14 de septiembre con sustituciones.
Siete casos positivos
La secretaria de Educación de la Generalitat, Núria Cuenca, ha explicado que se han detectado siete casos positivos de coronavirus en seis centros catalanes tras la incorporación de los profesionales para preparar el inicio de curso. Ha subrayado que los positivos se han dado en docentes, personal de atención educativa y administrativos, y que solo se ha dado en un alumno del instituto Jaume I de Salou (Tarragona), en un ciclo formativo de vela, que ya ha iniciado clases y cuyo grupo volverá a la actividad el 18 de septiembre.
También ha explicado que la única escuela que retrasa el inicio de curso, lo hará el 17 de septiembre, es la Joan Juncadella de Sant Vicenç dels Horts (Barcelona), donde se ha detectado dos positivos y está en cuarentena una docena de integrantes del equipo directivo y docente.