Era un run -run . Pero esta tarde noche se ha convertido en noticia. La fusión entre CaixaBank y Bankia esta muy avanzada y ya se ha comunicado oficialmente a la CNMV que se han iniciado las negociaciones para su integración. La fusión cuenta con el beneplácito del Gobierno que mantiene entorno al 61% de Bankia a través del FROB. Esto convertiría al Estado en el segundo accionista de la nueva entidad tras la Fundación La Caixa ( 30%) con una participación de entorno a un 15% en función de los valores tomados de referencia en el momento de la fusión. Los activos de la nueva entidad rondarían los 650.000 millones de euros. Será el primer banco es territorio español pues BBVA y Santander seguirán por delante si tenemos en cuenta sus divisiones internacionales.
Según indican El Confidencial y Ara que han anticipado la noticia la presidencia recaería en José Ignacio Gorrigolzarri y Gonzalo Gortázar sería el Consejero Delegado. La operación apoyada por Nadia Calviño y reclamada por el BCE se interpreta como un apoyo hacia Cataluña si bien la realidad es que desparecen los directivos catalanes de la cúpula del nuevo banco. La sede de la entidad continuara en Valencia. Se desconoce si se mantendría la marca CaixaBank como parece probable por su penetración en el mercado. Lo que si es seguro es la reducción de oficinas , CaixaBank tiene más de 4.000 y Bankia entorno a 2200, y de puestos de trabajo, en la actualidad entorno a 50.000 entre ambas entidades, con jubilaciones muy generosas como es habitual en el sector. Y es que no podemos olvidar que la fusión se hace para ganar rentabilidad, una rentabilidad que la crisis del COVID-19 ha puesto más en jaque si cabe. La duda es si estamos asistiendo a la privatización de Bankia o a la nacionalización parcial de CaixaBank. El tiempo dirá por donde van los tiros.