A pocos días de empezar las clases en Cataluña la Conselleria de Educación de la Generalitat ha anunciado que pondrá en marcha este curso un plan piloto de Religión islámica en escuelas públicas. Así lo indica una resolución publicada este martes en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (Dogc).
Según esta resolución la implantación de este plan piloto tendrá lugar en centros de cuatro servicios territoriales: el Consorci d’Educació de Barcelona, Baix Llobregat (Barcelona), Girona y Tarragona. El piloto prevé que la materia, que será optativa, se imparta preferentemente tanto en el primer curso de Primaria como en el de ESO, pero si el profesorado que la da tiene horario disponible, se podrá impartir en otros cursos, empezando por los más bajos hasta agotar el horario lectivo.
Educación ha subrayado que la materia tiene que reflejar «las lenguas y las culturas de las familias musulmanas en Cataluña», así como la realidad que engloba a musulmanes y no musulmanes, hombres y mujeres de diferentes procedencias geográficas y culturales, para transmitir al alumnado la perspectiva de inclusión y la educación en la diversidad.
Críticas a la medida adoptada por la Generalitat
La implantación de ese plan piloto por parte de la Generalitat no ha gustado a todos. Alexandre Pons, conseller municipal de BCN pel Canvi en el distrito de l’Eixample, ha calificado la medida de «insulto a la tradición, cultura y mayoría religiosa del país».
Por su parte, Alejandro Fernández, líder del PP catalán ha avisado que analizar la medida «con lupa» y añade que «cualquier medida que atente contra la igualdad entre hombres y mujeres e imponga a estas últimas sumisión al hombre u obligación de llevar burka o cualquier otra imposición la llevaremos a los tribunales».
Muchos usuarios consideran que la medida no es adecuada ya que defienden una educación pública laica, sin clases de religión de ningún tipo.