El periodista Rafa Latorre (Pontevedra, 1981) es columnista en El Mundo, colaborador en Onda Cero y autor de uno de los libros más clarificadores sobre lo ocurrido en Cataluña en otoño de 2017: Habrá que jurar que todo esto ha ocurrido (La esfera de los libros). Con ocasión de esta entrevista, Latorre aborda asuntos tan candentes como la destitución de Álvarez de Toledo, la marcha al extranjero del Rey Emérito o el linchamiento separatista al cómico Berto Romero.
Mientras parte de la prensa ha interpretado la destitución de Cayetana Álvarez de Toledo como portavoz del PP como un triunfo de la «moderación», otros intelectuales como David Mejía o Vargas Llosa la han lamentado destacando su brillantez e independencia. ¿Quién tiene razón?
Pablo Casado ganó las primarias con un discurso muy similar al que Cayetana Álvarez de Toledo sostuvo desde que fue nombrada portavoz. Su principal promesa fue la de devolverle al PP el pulso político. La destitución de Álvarez de Toledo es una regresión al PP flácido que en 2011 fio su victoria al desgaste provocado por la crisis en el Gobierno. El problema sigue siendo quién fija lo que es la moderación. El PP ha subrogado su identidad al adversario.
Álvarez de Toledo quería librar la batalla cultural pero Pablo Casado no estaba por la labor. ¿Cuán importante es librar dicha batalla?
Esto de la batalla cultural suena a la toma de Constantinopla pero es más sencillo de lo que parece. Si un partido renuncia a convencer a la sociedad de que sus principios morales son los correctos, ¿para qué sirve? Queda como una mera gestora del desastre, una especie de unidad económica de emergencias que, una vez hay solucionados los problemas, volverá al lugar que le corresponde por su vocación: la oposición. La guerra cultural es una trampa muy bien urdida para que la libren beatos de confesiones diferentes, incluso laicas. Precisamente a lo que debe aspirar un partido liberal es a una sociedad abierta, que es el necesario armisticio de la guerra cultural.
«Se ha popularizado la idea de la democracia como un régimen laxo en el cumplimiento de la ley. Es todo lo contrario. La arbitrariedad es la negación de la democracia. Donde no hay ley, rige la fuerza, o sea, el abuso»
Rafa Latorre
Quim Torra y Carles Puigdemont han visitado recientemente la tumba Antonio Machado en Collioure. ¿Hubiera apoyado el poeta la república catalana a la que aspira el separatismo?
Al contrario que ladrones de cadáveres como los que menciona, yo jamás me atrevería a hablar en nombre de un muerto.
Por otra parte, Torra, ha llamado a «desobedecer leyes injustas» para hacer realidad la citada república. ¿Es la desobediencia legítima en democracia?
Es curioso que se haya popularizado la idea de la democracia como un régimen laxo en el cumplimiento de la ley. Es todo lo contrario. La arbitrariedad es la negación de la democracia. Donde no hay ley, rige la fuerza, o sea, el abuso.
«Una satrapía como Emiratos Árabes Unidos no es el lugar ideal para la jubilación del jefe de un Estado democrático. Cuesta imaginar cómo se ha podido urdir este despropósito»
Rafa Latorre
En una entrevista reciente, el cómico Berto Romero se ha declarado «equidistante» con respecto a la cuestión catalana. Sin embargo, en 2014 pidió un referéndum de secesión en una campaña de Òmnium Cultural. ¿Le parece coherente?
Soy muy partidario de la incoherencia con el error. Si Berto Romero ha viajado de la Òmnium a la equidistancia, cosa que ignoro, se le da la bienvenida y se le anuncia que será todavía más celebrado cuando recorra el resto del camino. Por otra parte, aunque esto no tenga nada que ver con la política, Berto es un genio. Uno de los escasos humoristas españoles con verdadero talento.
El diputado de Unidas Podemos, Gerardo Pisarello, se sorprendía la semana pasada en su cuenta de Twitter de que un director con tanta sensibilidad como Clint Eastwood pudiera ser de derechas. ¿Por qué parte de la izquierda considera que sus adversarios ideológicos carecen de humanidad?
Su ideología casi se reduce a eso. Entiendo que considere que conmoverse con Gran Torino es una traición a la ortodoxia. Se trata precisamente de una película impregnada de unos valores antitéticos a los de Pisarello. Él debería ir con los pandilleros coreanos.
«En relación a la pandemia, la España autonómica no ha funcionado como el entramado solidario que debe ser cualquier nación ante la catástrofe»
Rafa Latorre
¿Qué opina de que el Rey Emérito se haya trasladado a Emiratos Árabes Unidos, una dictadura que restringe severamente los derechos civiles?
Un desastre sin paliativos. Supongo que la expresión le resultará familiar a don Juan Carlos. Una satrapía no es el lugar ideal para la jubilación del jefe de un Estado democrático. Cuesta imaginar cómo se ha podido urdir este despropósito.
Una concejal de Podemos, Sonia Vivas, ha acusado a los hombres de poner en riesgo la salud de las mujeres por llevar la nariz fuera de la mascarilla, conducta que ha calificado de «nosepreading». ¿Denuncias como ésta contribuyen a reducir las desigualdades entre hombres y mujeres?
Yo le invitaría a limitar su mouthspreading. En estas idioteces perdemos demasiado tiempo.
«Con diez diputados, Ciudadanos ha hecho política, hay constantes vitales. Sigo creyendo en la necesidad de un partido liberal que conjure las tentaciones nacionalistas de la izquierda y la derecha»
Rafa Latorre
Con respecto al coronavirus, no hay país en Europa que esté en tan mala situación como España. ¿Ha sido el Estado de las autonomías una rémora en la lucha contra la pandemia?
La gestión de la pandemia ha sido un fracaso, quizás el más clamoroso de nuestra vida democrática. Entre otras cosas, y en relación a lo que señala, España no ha funcionado como el entramado solidario que debe ser cualquier nación ante la catástrofe.
Pese a que muchos analistas celebran que Ciudadanos se haya abierto a pactos a izquierda y derecha, no son pocos los que consideran que se trata de un partido «acabado». ¿Usted también lo cree?
Un solo diputado representa a todos los españoles. Con diez, Ciudadanos ha hecho política, hay constantes vitales. Sigo creyendo en la necesidad de un partido liberal que conjure las tentaciones nacionalistas de la izquierda y la derecha. Yo no haría demasiado pronósticos, deje que pase el otoño, el próximo enero a España no la reconoce ni la madre que la parió.
No entiendo. ¿Un partido debe generar beatos para no ser un funcionario que ficha o dejar que otros creen beatos que convivan libremente y vayan socavando su terreno? Parece que un partido liberal también debe crear beatos, aunque sean franciscanos.