En un artículo en el diario El País, el analista Juan Claudio de Ramón denunciaba que con respecto al odio hispanófobo existía en España un «ángulo ciego». Es decir, que mientras que otros discursos de odio eran denunciados con vehemencia, a la xenofobia antiespañola apenas se le prestaba atención. Su tesis vuelve a confirmarse hoy, puesto que las últimas declaraciones contra España del vicepresidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), David Fernández, hubieran constituido un escándalo de haber sido otro el sujeto de su hostilidad.
Y es que el también vicepresidente del Cercle Català de Negocis e impulsor de la patronal independentista Anem per Feina ha publicado un largo hilo de Twitter plagado de insultos y descalificaciones contra nuestro país, al que no duda en calificar de «enemigo sin matices» y asegurar que, de existir un botón para ello, no vacilaría en «eliminar catalanes».
«España nos niega»
El dirigente de la ANC arranca su vehemente hilo asegurando que la «principal amenaza del pueblo catalán es que los españoles no quieren que estemos, no quieren que existamos, nos niegan. La realidad es que para los españoles nuestra sola existencia es una amenaza para su propia existencia». Acto seguido, Fernández ofrece una visión de España no menos polémica: «España es el invento de las elites castellanas y colaboradores —también en Cataluña— para mantener su ritmo de vida de lujos». En este sentido, afirma que «el ejemplo más reciente es el Rey Emérito español, que podríamos aplicar a las familias Franco, Aznar, González y 400 más».
El discurso continúa con otro de los mantras del secesionismo —cuya veracidad ya ha sido refutada en más de una ocasión—: el supuesto «expolio fiscal superior a los 16.000 millones de euros al año». Este dinero, asegura, sirve para «mantener las fiestas en los palacios y grandes hogares de Madrid» y «para evitar una revuelta en territorios poco productivos, repartiendo millonadas en subsidios». «Estas élites españolas saben desde hace siglos que sin el dinero de Cataluña, País Valenciano y Baleares (Países Catalanes), la mitad de España pasaría hambre y se rebelaría contra ellos», aclara.
El objetivo: culpar a Cataluña
A continuación, Férnandez asevera que esta situación explica por qué «es tan importante para ellos decir que los catalanes somos insolidarios». Y es que, según el directivo separatista, cuando estalle la revolución se responsabilizará de ello a los catalanes, por más humildes que estos sean: «Cuando la familia de Granada o León se revuelva, porque no tiene dinero para llenar la nevera o su pensión se reduzca a la mitad, vendrá a por ti a Nou Barris o el Baix Llobregat («a por ellos, oé, oé, oé») no a por las élites de Madrid».
Finalmente, estas reflexiones sobre la supuesta opresión de España a Cataluña llevan a Fernández a asegurar que «si existiera el botón de eliminar catalanes, lo utilizarían sin dudar». Siendo así, estima necesario «entender que España es un enemigo sin matices» y, en consecuencia, tener «conciencia de nación» defendiendo la lengua, la cultura y la economía «en cada instante del día».