Si algo tiene Twitter es la capacidad de entretener, enfrentar, conectar, cabrear o sacar una carcajada a todo aquel que lo visite. Nada ni nadie parece escapar a esta red social. Sino, que se lo pregunten a cualquier político.
Ni Trump, Merkel, Puting o la mismísima Reina Isabel II han conseguido escapar a su particular homenaje. Para todos ellos, alguien ha creado una cuenta fake, donde se le radiografía de principio a fin. El resultado es, en muchas ocasiones, una caricatura hilarante cargada de ironía, sátira o el humor más negro que puedan imaginar.
El Liberal ha conversado con algunos de los tuiteros más activos en el campo de la parodia política, que protagonizarán una serie de entrevistas que no se pueden perder, y que arranca con ‘la otra’ Isabel Díaz Ayuso, la de mentira.
‘La presidenta cuqui‘, así la define su ‘fake’ quien, desde el anonimato, ha atraído en sólo 6 meses, a más de 18.000 seguidores.
¿Con qué objetivo se plantea abrir la cuenta de Twitter?
El objetivo era divertirme pensando qué haría un dirigente si pudiera. Ayuso tiene ese toque de niña malcriada a la que han dado un cargo de poder.
¿Por qué Ayuso? ¿Le sigue?
Ayuso me parece fascinante: alguien cuyo mérito es haber llevado la cuenta del perro de Esperanza Aguirre termina de Presidenta en Madrid. Con los escándalos de corrupción el PP presenta a una desconocida, pierde las elecciones y pese a todo le negocian (ella no estuvo en el equipo negociador) un pacto con VOX y C’s y ahí la tienes. La verdadera Ayuso me tiene bloqueada, pero como a la mitad de Twitter.
«Ayuso es fascinante: Alguien cuyo mérito es haber llevado la cuenta del perro de Esperanza Aguirre, termina de Presidenta en Madrid»
¿Han intentado censurarle alguna vez?
Claro. Hay grupos dedicados a eso en aras de la ‘libertad de expresión’. Y luego están los que te denuncian porque no les gusta lo que dices. Y lo que me autocensuro: muchas veces me muerdo la lengua.
¿Es solo humor? ¿Qué límites tiene la parodia?
Es crítica barnizada de humor. Lo sorprendente es cuando la broma es tomada en serio. Muchas veces me ha pasado que me meten en discusiones serias pensando que soy la auténtica, o me insultan, creyendo que soy la de verdad. Los límites son los de no saltarte la ley o cuando Twitter te tira de las orejas. En todo, caso muchas veces, la Isabel de verdad me supera en hilaridad. Especialmente, cuando habla sin asesores.
«Muchas veces me insultan, pensando que soy Ayuso, la de verdad»
Estamos en un momento en que la línea entre la parodia y la realidad parece más fina que nunca. ¿Qué imagen cree que tiene nuestro entramado político fuera de las fronteras?
Parto de la base de que lo del Emérito se tiene que estar viendo desde fuera como si esto fuera un país de opereta. A partir de ahí la imagen debe ser lamentable. Imagino a Sánchez yendo a una cumbre europea y a los asistentes cuchicheando y con ‘bromitas’ a sus espaldas.
«Imagino a Sánchez yendo a una cumbre europea y a los asistentes cuchicheando y con ‘bromitas’ a sus espaldas»
¿Sería capaz de llevar una cuenta fake del signo político contrario?
Tal vez cobrando una buena cantidad, aunque no creo que mi cerebro le pudiera sacar tanta punta.
¿Cree que la gente que no sintoniza con su postura encaja bien el humor o se siente atacada?
Talibanes hay en todas partes y son a los que más se oye. Yo, al menos, sigo (y me siguen) cinco cuentas de ideología contraria con las que tengo muy buena relación y hablamos a veces por privado. Comparten con la mía, el usar el humor y la ironía. Luego están los que te sacan el argumentario (ETA, Venezuela, Cuba, EREs, etc.) como modo de ataque (esos resultan hasta enternecedores y, finalmente, están los que te insultan y, sin opción a réplica o argumentación, te bloquean.
Entre todas las cuentas que conoce ¿Cuál me recomendaría para echar unas risas?
Aconsejaría una poco seguida : @javipaciencia , y me encanta @julitadecuenca (pin star galaica), @ninya_repollo y @PentotalSadico.
¿Algún consejo para Ayuso?
Que me desbloquee, me siga y aprendamos a reírnos juntas.