Nacida en La Pobla de Segur, Blanca Sorigué es, desde el 2018, la primera directora general del Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB). Licenciada en Turismo por la Universidad de Lérida (UdL), hizo el Programa de Dirección General (PDG) en IESE y el Máster en Dirección de Marketing por la Universidad Pompeu Fabra (UPF). Toda su trayectoria profesional ha estado ligada a la organización de ferias, congresos y otros certámenes profesionales. En el 2017, creó y dirigió el eDelivery Barcelona Expo & Congress. Desde 2018 es directora general del salón inmobiliario internacional Barcelona Meeting Point (BMP) y del Saló Internacional de la Logística (SIL). Representa al Consorci en la WFZO (Asociación Mundial de Zonas Francas) o la AFZA (Asociación de Zonas Francas de las Américas). Del 6 al 9 de octubre y de la mano del Consorci, Barcelona será la capital mundial de la nueva economía a través de la Barcelona New Economy Week (BNEW).
El COVID-19 ¿nos ha dado el tiempo que no teníamos para parar y reinventarnos?
Si. Ha sido una gran oportunidad para generar nuevos planteamientos que aporten nuevo valor. Pero lo que es «parar» … haciéndolo de esta manera, coordinando a innovadores que están creando e innovando, descansar es imposible. Aunque sea en estas fechas. Estamos generando la energía de una start-up. Y después del COVID-19, ¡no habrá nada estático!
La BNEW ¿es consecuencia del COVID?
Bueno, conceptualizamos la BNEW confinados en casa, literalmente, con una impotencia importante por la situación y por cómo afectaba al negocio de las ferias, que es una parte importante de nuestro negocio y hoy ha caído al 100%. Pero no queríamos salir en prensa diciendo «see you next year». Nuestro objetivo sigue siendo el mismo, impulsar la economía en 5 sectores clave de nuestro territorio, aunque nos hemos adaptado a las nuevas circunstancias y la nueva economía.
Un virus puede abducir la vida personal, las vacaciones…
No entiendo una vida profesional y otra personal separadas. Es cierto que hay que encontrar un equilibrio, pero la implicación del día a día es máxima. Y siempre he sido así. Pero con el cargo, ya me es imprescindible. Conozco a directivos que lo ven distinto, lo respeto, pero no es mi caso. Por eso, aparte del día a día en el Consorci, desarrollamos proyectos innovadores cada año, como por ejemplo el DFactory, con una dotación de 20 millones de euros para digitalizar toda la industria pionera en España. En esta etapa, todos estos procesos se están acelerando espectacularmente.
¿Ha entrado Barcelona en ‘modo start-up’?
Más que modo start-up, esta es la forma en que hay que enfocar los procesos de innovación, que no viene solo de las start-ups. Pero, por ejemplo, el Consorci es una institución centenaria, que de start-up no tiene nada, pero actuamos como start-up. Actitud. Es lo que hay que tener y aplicarla a la estructura que sea. Eso marca una diferencia en la vida. Las ganas de dar servicio. La BNEW es un servicio directo a la economía de Barcelona.
«Una start-up puede ser industria, porque puede cambiar un mercado»
Blanca Sorigué
La empresa, pura energía…
Se ha demostrado que el que seas una pequeña empresa o una start-up no quiere decir que no puedas incidir en un territorio o en el cambio de paradigma de un sector. Una start-up puede ser industria, porque puede cambiar un mercado. La tipología y el tamaño ya no son relevantes. Se trata de cuánto y como incides en aquel sistema. Por eso, categorizar así las empresas es algo que se debería cambiar.
Es más motivador, pero seguirá habiendo diferencias.
Es cierto que no es lo mismo una start-up que, por ejemplo, Unilever. El perfil de los profesionales cambia y los procedimientos también. Pero para acelerar realmente el cambio, muchas veces necesitas pequeñas empresas. Ahora mismo, las grandes empresas están comprando muchas start-ups. Porque ellas mismas, dentro de sus grandes estructuras mundiales, son incapaces de generar valor para la nueva economía y comprando las start-ups hacen crecer sus departamentos de I+d+i o de innovación.
¿Está cambiando la economía de forma disruptiva, minuto a minuto?
Los modelos de negocio han cambiado radicalmente y lo han hecho en todo el planeta. Todos estamos en el mismo punto de salida. Con esta crisis sanitaria, fabricantes de automóviles han pasado a fabricar de respiradores. Se han visto grandes cambios: algunos proveedores han pasado a ser clientes y clientes, a ser proveedores. Y en un sector donde había un negocio que ni te mirabas, ahora lo miras con buenos ojos. Ahora, todos los negocios han de ser ‘open innovation‘.
Los respiradores en 3D llegaron a ser operativos
Sí, imprimimos 400 respiradores y una parte de proyecto la financió el Consorci de la Zona Franca. Entre diseñar y homologar los respiradores, pasaron 3 semanas. Si ahora se repitiera una situación parecida, este trabajo está hecho y podríamos imprimir mañana mismo.
Al final, el COVID está siendo el mayor agente de cambio imaginable.
El COVID-19 ha acelerado muchos temas. Pero, sobre todo, la forma de trabajar, de relacionarse y la de pensar, que es lo que queremos visualizar en la BNEW. Sobre la forma de trabajar, lo estamos viendo ahora mismo. Sobre la forma de pensar, si piensas como antes es que tienes un problema. Porque ahora, te has de relacionar de forma más directa con nuevos interlocutores, no importa si son start-ups o grandes empresas, porque unas pueden acabar transformándose rápidamente en las otras, y generar muchas alianzas. Las alianzas público privadas siempre han sido imprescindibles, pero ahora son fundamentales. Y el propósito real de la empresa en estos momentos es crucial, porque ya no afecta solo a tu entorno directo. Hoy, es decisivo el cómo impregnan al colectivo con un valor que no sea sólo económico, sino que aporte también a la sociedad.
«El COVID-19 ha acelerado muchos temas. Pero, sobre todo, la forma de trabajar, de relacionarse y la de pensar, que es lo que queremos visualizar en la BNEW«.
Blanca Sorigué
La BNEW ¿es la nueva feria de la nueva economía?
La BNEW no será una feria ni un congreso, tal como los entendíamos hasta hoy. Es un nuevo concepto de evento B2B, que promoverá las realidades emergentes de la nueva economía. Participarán entre 150 y 200 grandes empresas, PIMES y start-ups de cinco sectores clave: logística, real estate, industria digital, e-commerce y zonas económicas. Será un evento híbrido, porque, por un lado, se llevará a cabo un evento ‘físico’ en cinco localizaciones emblemáticas de Barcelona, al que se podrá asistir presencialmente, garantizando siempre la máxima seguridad sanitaria. En paralelo, existirá una plataforma digital de última generación, que hará posible asistir en remoto desde cualquier lugar del mundo, así como relacionarse en real time con todas las personas y organizaciones participantes.
¿Qué tipo de agenda tiene?
Durante los 4 días de duración de la BNEW tendremos 300 speakers distribuidos en 30 debates; 25 entrevistas; 12 inspirational talks, del tipo TED talks; 10 keynote speeches y 25 paneles sectoriales. Participarán 350 ponentes internacionales y, como decía, entre 150 y 200 empresas.
La oferta de networking será innovadora.
Si, porque el COVID-19 no nos ha dicho que no tenemos que vender. Al contrario, ahora tenemos que vender más que nunca. Por eso, pondremos a disposición de los asistentes la plataforma digital de la BNEW. Encontrarán 10.000 usuarios conectados, de los que podrán saber en todo momento quiénes son y qué están buscando. La plataforma nos permitirá preseleccionar las personas de más interés para nosotros y contactar en todo momento con ellos, vía chat o conversación.
¿Quién ha desarrollado la plataforma digital?
La empresa tecnológica catalana SIRT es la encargada del diseño y la aplicación. Ha utilizado algoritmos basados en inteligencia artificial, experiencias digitales de realidad aumentada y experiencias presenciales mediante técnicas holográficas. Es un proyecto innovador y diferente a las soluciones que existen actualmente en el mercado.
¿Cuál es el modelo de negocio de este nuevo formato?
En nuestro sector, una parte importante del negocio son las ferias. Pero al finalizar la BNEW, no vamos a salir a prensa diciendo «see you next year». Para nosotros, en estos momentos el propósito es lo más importante. Y queremos impulsar la nueva economía, porque es crucial para el futuro social y económico de la ciudad.
¿En qué se parecerá la BNEW a una feria o congreso de los ‘de antes’?
En algunas cosas, será reconocible. Todos los espacios que acogerán la cita son abiertos, diáfanos y están comprometidos con la Agenda 2030. Pero serán también digitales: apostaremos por las posibilidades, las nuevas formas y el cambio de paradigma económico que ofrecen las nuevas tecnologías.
¿Estamos en un fin de época para las ferias y congresos?
Si aportan valor al mercado, las ferias y congresos seguirán siendo imprescindibles. La pandemia, como toda crisis, provocará que las ferias que no aporten valor tengan dificultades o se vean forzadas a desaparecer. Y su valor principal es generar contactos de calidad, crear oportunidades de negocio y ser un punto de encuentro real, que debata los retos del sector. Y ahora, esto es más necesario que nunca. Pero las ferias o eventos presenciales, donde los visitantes eran físicamente los protagonistas ahora no son viables, por la limitación de aforo y las restricciones de todo tipo para desplazarse. Es momento de reinventarse.
«La forma de comunicarse ha cambiado. Los mensajes han de ser claros. Has de crear valor. Y, también, conocer humanamente a tus interlocutores»
Blanca Sorigué
Adaptarse o morir…
La BNEW está vacunada por el propio COVID, porque ha nacido con el COVID. Y nos adaptaremos a las circunstancias de esta nueva etapa. Es un evento New Green Deal, personalizado, con la máxima seguridad sanitaria, con una dimensión global, en streaming y en directo para tres continentes.
¿Para tres continentes?
Europa, África y América. Asia, lógicamente, también nos interesa, pero no la conocemos tanto. Hace 24 años que hacemos ferias, somos feriantes. Y hemos conseguido cambiar la forma de pensar sobre cómo hacer negocio en un evento. Empezando por nosotros mismos. Nos hemos inspirado en elementos que no tiene que ver con sector, como la televisión. Estamos montando cinco canales de televisión, uno para cada sector, con cinco platós en edificios singulares de Barcelona escogidos por su representatividad, como la Estación de Francia, el Movistar Center en Plaza Catalunya, la Casa Seat en Avenida Diagonal o el Mercat de la Boquería.
¿Se promoverá turísticamente Barcelona?
Al finalizar los slots de 60 minutos de cada speaker, emitiremos publicidad y también talleres y transmisiones sobre gastronomía y cultura. La gastronomía tendrá un hub en la Boquería, que es la Sagrada Familia de la alimentación. Nuestro diseño estará representado por BCN Centre de Disseny, a cargo de la parte artística del evento.
Nuevos lenguajes…
La forma de comunicarse ha cambiado. Los mensajes han de ser claros. Has de crear valor. Y, también, conocer humanamente a tus interlocutores. Por ejemplo, en estos momentos tenemos dos personas en nuestro equipo que están llamando a los speakers de la BNEW y les preguntan cosas como «¿te gusta más la ópera o el cine?», para poder conocerles mejor.
No parece el tono y el típico proyecto de una institución público privada.
En el Consorci, nuestro negocio lo tenemos controlado ya que, incluso en la situación que vivimos, mantenemos plena ocupación. Estamos económicamente saneados y nuestro sector, la logística, sigue siendo sólido. Pero tenerlo controlado no quiere decir ‘wait and see’ sino que justamente, como tenemos este privilegio, nuestra responsabilidad es aportar algo a la sociedad.
Estará a favor del teletrabajo, supongo…
Estoy a favor. Considero que la flexibilidad personal ha de ser imprescindible. En el momento en que eres libre, porque entiendes que eres responsable y la gente te ve así también, te vuelves aún más responsable porque entiendes que apuestan por ti. Yo lo tengo comprobadísimo, conmigo misma, pero sobre todo con la gente de mi equipo. No todo el mundo responde así, lógicamente, pero los que lo hacen sé que son más felices.