Los presos condenados por violencia de género y sexual serán derivados a la red pública de salud para que, una vez en libertad, puedan seguir con el tratamiento que han estado recibiendo y evitar la reincidencia. Según ha informado el Departamento de Justicia, en un proyecto coordinado con el Departamento de Salud se ha acordado dar continuidad fuera de las cárceles a los tratamientos especializados para la reinserción de condenados por violencia machista, que siguen más de la mitad de reclusos.
Los departamentos de Salud y Justicia junto a la Universidad de Barcelona han formado a cuarenta profesionales de los equipos de salud mental para encargarse de los tratamientos destinados a condenados por violencia machista. También ha confeccionado una guía con material audiovisual con pautas para trabajar en ese tipo de casos.
Actualmente en Cataluña hay 1755 personas en prisión por delitos relacionados con la violencia de género y sexual, en año pasado 800 participaron en los programas de tratamiento organizados en los centros penitenciarios.
La tasa de reincidencia en este tipo de internos está entre un 19% y un 25%. Pueden cometer una nueva agresión, romper una condena o la orden de alejamiento. Además, cuatro de cada diez condenados por violencia de género también tienen problemas con alcohol y drogas, además de cumplir condenas cortas.
Durante el primer mes de confinamiento en Cataluña, los Mossos d’Esquadra detuvieron a 572 personas por delitos relacionados con la violencia de género y actualmente son siete las mujeres asesinadas. En lo que va de año, se han presentado 2.871 denuncias, de las cuales 1.197 acabaron con una detención.