Las secuelas económicas originadas por el confinamiento para luchar contra el coronavirus de meses pasados han tenido una incidencia desigual en el conjunto de España. Según la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), la caída del PIB entre abril y junio —periodo en que se aplicó el estado de alarma— ha afectado especialmente a comunidades como Cataluña, que ha visto como éste se reducía un 22%. Los únicos territorios en los que la debacle ha sido mayor son Baleares (26%) y la Comunidad Valenciana (22,1%).
Las cifras suministradas por la Airef parten de la primera estimación sobre el PIB del segundo trimestre en España, que se dio a conocer por INE hace una semana. Éstas establecen que seis autonomías padecieron una caída superior de su Producto Interior Bruto a la media del Estado —lo que supone un retroceso superior al de países como Alemania (-10,1%) o Francia (-13,8%)—. Después de la tres comunidades citadas, las más damnificadas económicamente han sido Canarias (-21%), Navarra (-20,9%), La Rioja (-19,5%).
Extremadura y Murcia, las menos afectadas
En cambio, las contracciones del PIB del segundo trimestre del año menos significativas se produjeron en Extremadura (-12,5%), Murcia (-13,5%), Cantabria (-14,4%) y Galicia (-14,9%). Por último, el coronavirus ha generado una caída del 15,6% en Andalucía, del 16,7% en el País Vasco y del 18% en Madrid.
En cuanto a las tasas interanuales, la evolución territorial resulta muy semejante. Así, el PIB fue, de media, un 22,1% más bajo a lo registrado en el segundo trimestre del 2019. Por lo que respecta a Cataluña, el retroceso se sitúa en un 26,1%, mientras que el de Baleares alcanza un 30% y de la Comunidad Valenciana llega a un 25,6%. Entre los territorios menos damnificados, se colocan de nuevo Extremadura, Murcia y Cantabria, con caídas notables pero por debajo del 18%.
Los territorios dependientes del turismo sufren más
Entre las causas que explican la desigualdad de afectación entre las comunidades, se encuentran la mayor dedicación al sector servicios o a la industria, así como la dependencia del turismo. Otro factor que ha podido ser clave ha sido la distinta duración del confinamiento en los distintos territorios durante el proceso de desescalada.