El Tribunal Supremo ha descartado este miércoles tomar medidas cautelares contra Juan Carlos I y ha recordado que el emérito no está siendo investigado. En una providencia, la sala desestima la solicitud de la asociación Òmnium Cultural alegando que «nuestro sistema procesal no contempla la adopción de medidas cautelares respecto de quien no tiene la condición de investigado«.
La asociación independentista había solicitado estas medidas después de saber que el rey emérito había decidido fijar su residencia fuera de España ante ante la repercusión pública de «ciertos acontecimientos pasados» de su «vida privada».
Òmnium reclamó las medidas cautelares después de presentar una querella contra el monarca por presuntos delitos de corrupción, blanqueo de capitales y fraude fiscal, y todavía no ha sido admitida a trámite.
Enmarcada en su campaña ‘Hagámosla caer’, la organización explicó que no confiaba en el Supremo, pero que acudía a esa instancia para «fiscalizar» el papel de la Fiscalía y evitar que sirva para tapar «las vergüenzas» de la corrupción.
Sin investigación formal
En la resolución el Tribunal Supremo recuerda que el monarca no es objeto de ninguna investigación formal. Actualmente, existen diligencias de investigación por parte del Ministerio Fiscal que está analizado toda la documentación sobre el presunto pago de comisiones en la construcción del AVE a La Meca, en las que podría estar involucrado Juan Carlos I.
Una vez terminado el estudio de la documentación, el Ministerio Fiscal se decidirá si existen, o no, indicios de delito para querellarse contra Juan Carlos I. A partir de aquí, el Tribunal Supremo deberá decidir si la admite a trámite y si abre diligencias penales.
Tras saber la decisión del Tribunal, Òmnium Cultural ha criticado el rechazo de las medidas cautelares y ha declarado que «Los poderes del Estado se tapan las vergüenzas para mantener un régimen que nos niega la autodeterminación».