La reunión de presidentes autonómicos celebrada el pasado viernes en San Millán de la Cogolla (La Rioja) para abordar el reparto de fondos de Recuperación entre las distintas autonomías sigue generando polémica. Después de que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, se negase a asistir alegando que «ahora es momento de trabajar y no de hacerse fotografías» —decisión que le ha valido numerosas críticas desde diversos frentes—, otros presidentes autonómicos han manifestado su decepción con la citada conferencia.
Hoy mismo, Fernando López Miras, Presidente de la Comunidad de Murcia, ha señalado la inutilidad del cónclave en declaraciones a El programa del Verano, en Telecinco: «Habría sido deseable haber llegado con los deberes hechos y haber llegado a algún acuerdo, porque lo único que vivimos fue una reunión cordial pero meramente informativo». Por otra parte, ha denunciado un trato desigual con respecto al reparto de fondos entre las autonomías: «Lo que sabemos es que al País vasco se le va a autorizar un déficit del 2,7 por ciento y a Murcia se le exige un 0,2. Esto igualdad nos es y un trato justo, tampoco».
Privilegios a Urkullu
No ha sido el único presidente que se ha rebelado contra lo que se considera un trato de favor al presidente del País Vasco, Íñigo Urkullu —cuyo pacto con Sánchez permitirá al País Vasco incurrir en un nivel de déficit equivalente a 1.700 millones—. «Si una autonomía conoce ya las reglas con las que podrá actuar, lo lógico es que las demás también conociéramos la nuestra», ha lamentado, por ejemplo, el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, aludiendo a que el resto de comunidades tendrán que esperar al Consejo de Política Fiscal y Financiera que se celebrará en septiembre para conocer más detalles sobre su margen de maniobra.
Por su parte, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha juzgado intolerable que se beneficie a quienes «reclaman independencia» y se perjudique a Madrid «porque baja impuestos». Parecida postura a la del presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, que ha prometido no permitir «ni un agravio territorial ni en el reparto de déficit ni en el de los fondos europeos».
El Govern se reafirma en su rechazo a la reunión
En cuanto al gobierno catalán, se ha reafirmado en su posición crítica con la controvertida conferencia. Esta mañana, en una entrevista a RNE, la portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha destacado su inutilidad: «Teníamos claro que esta cogobernanza no existiría, lo hemos comprobado durante la pandemia». Asimismo, ha criticado que no se debatieran los Fondos Europeos, y ha recordado que Torra pidió asistir de manera telemática pero no se le permitió.