La compañía de hemoderivados Grifols ha anunciado este martes que ha entregado a las autoridades sanitarias estadounidenses sus primeros lotes de la inmunoglobulina hiperinmune anti-SARS-CoV-2 para uso en ensayos clínicos.
Según ha informado la compañía en un comunicado, este medicamento está específicamente desarrollado para tratar la infección por SARS-CoV-2, responsables de la enfermedad COVID-19, y proporciona inmunización pasiva a los pacientes, fortaleciendo el sistema inmunitario y se podría utilizar tanto para la prevención como para el tratamiento de la enfermedad.
La inmunoglobulina hiperinmune anti-SARS-CoV-2, producida a partir del plasma de donantes sanos que se han recuperado de la COVID-19, es un tratamiento específico de alta pureza y seguridad que cuenta con una concentración elevada y consistente de anticuerpos y protectores contra el nuevo coronavirus.
Desde el pasado abril, la multinacional catalana ha acelerado la recogida de plasma de personas recuperadas de COVID-19 en más de 245 centros en Estados Unidos. Los ensayos clínicos empezarán este verano y evaluarán la seguridad y la eficacia de la terapia.
El desarrollo del proyecto y los ensayos clínicos forman parte de un acuerdo de colaboración con diversas agencias reguladoras estadounidenses como la Food and Drug Administration (FDA), los National Institutes of Health (NIH) y la Biomedical Advanced Research Development Authority (BARDA).
Además de los ensayos clínicos en Estados Unidos, Grifols también está trabajando en un ensayo clínico europeo con una inmunoglobulina hiperinmune desarrollada a partir de plasma de personas recuperadas de COVID-19 en Europa.