En su empeño de lograr aunar a todo el independentismo bajo las mismas siglas, las del nuevo JxCat, el ex presidente Carles Puigdemont no tiene aparentemente reparos a la hora de elegir o aceptar compañeros de viaje. La excusa de la «transversalidad» lo mismo vale para un roto que para un descosido. Y, así, quien representa a lo más tradicional de la derecha catalana separatista no duda en aceptar los apoyos de supuestas entidades de izquierdas, como la de Independentistes d’Esquerres, para echar a andar una nueva formación que, en teoría, tendrá como único objetivo declarar la independencia de forma unilateral.
Independentistes d’Esquerres se presentó a finales del pasado mes de febrero y ya desde el principio lo hizo como entidad vinculada al entorno de Puigdemont. Entre sus promotores se encuentra el padre del ex conseller Raül Romeva (ERC), condenado a prisión por el referéndum ilegal del 1-O. Pero también el alcalde de Montblanc y ex militante de ERC, Josep Andreu o el economista Germà Bel, que del PSC pasó a Junts per Sí tras formar parte del Consell Assesor per la Transició Nacional. Es, pues, difícil considerar que esta entidad sea realmente de izquierdas y parece más una parte del entramado organizado por el ex presidente en los últimos meses para volver a tener la batuta sobre Cataluña.
La entidad ha vuelto a dar señales de vida este fin de semana en Tarragona con la lectura de un manifiesto de apoyo a Carles Puigdemont. Estaba previsto que el acto se celebrara en Barcelona pero se decidió trasladarlo debido a las restricciones por el COVID-19 y a pesar de que la Generalitat había recomendado a los barceloneses no salir de la ciudad. En el documento, leído por el alcalde de Montblanc, se deja claro que «la transversalidad y unidad del pueblo de Çataluña» es la única manera de lograr un «procés más hegemónico» que llegue a la independencia.
La Crida del ex presidente
Lo mismo sucede con la llamada Crida Nacional per la República. Esta plataforma está presidida por ex líder de la ANC Jordi Sánchez, también condenado por el referéndum ilegal del 1-O. Y, aunque se presenta también como un grupo de personas progresistas, lo cierto es que entre sus impulsores figuran, además de Sánchez, el propio Puigdemont y el ahora presidente autonómico, Quim Torra. Considerando que los dos últimos han estado siempre vinculados a la derecha catalana, cuesta creer que hayan promovido el funcionamiento de una entidad de izquierdas.
Lo cierto es que la Crida nació cómo asociación en 2019 y ahora sus asociados han decidido convertir la entidad en una fundación que, a partir de septiembre, dará apoyo al nuevo partido de Puigdemont, según ha recogido elnacional.cat. Su «capital político y humano» se pondrá al servicio del ex presidente poco antes de que comience la campaña electoral si, como parece, se celebran las elecciones autonómicas el 4 de octubre.
Así las cosas, Puigdemont, fugado de la Justicia española, eurodiputado y presidente del Consell Nacional per la República, sigue moviendo los hilos de las entidades creadas por él mismo en los últimos meses para arrinconar a ERC e intentar ganar las elecciones.