Con la nueva normalidad se perfila un escenario algo complejo, en el que destaca el aumento de la inflación, un 2,8% más durante el pasado mes de junio, respecto del año anterior. Malas noticias para un consumidor desconfiado, a la expectativa de la crisis económica que se vislumbra en el horizonte.
Este gris panorama contrasta con el buen momento que experimenta el sector del Gran Consumo: durante el confinamiento y la desescalada, los usuarios han acudido con menos frecuencia al súper, pero han llenado más la cesta, aumentando el gasto por compra. Incluso superando niveles previos a la crisis. Aun así, no se puede obviar que el Covid-19 ha transformado la manera de consumir y los hábitos de la mayoría de los compradores.
Salimos menos a comprar, aunque gastamos más
Entre los cambios de esta nueva etapa, los expertos de Kantar observan que se ha recuperado el gasto, volviendo a superar los 8.000 millones de facturación de antes de la llegada de la pandemia. Sin embargo, se aprecia un leve pero importante matiz: el gasto dentro del hogar todavía supera los niveles precrisis; mientras que el de fuera del hogar sigue siendo algo inferior.
De todas maneras, el consumo fuera de casa se empieza a recuperar. Durante la semana del 21 de junio se alcanzó un 70% del tráfico previo a la crisis, en el que destaca de forma clara el delivery. Este último todavía mantiene los más de dos millones de usuarios que sumó durante el confinamiento.
En síntesis, recuperamos hábitos de compra/ consumo aunque añadimos algunos nuevos:
- Crece el número de hombres que hace la compra.
- Cesión de Mercadona de más de un punto y medio de cuota en el último trimestre.
- Crecimiento sostenido del canal online.
- Cambia el patrón de compra semanal, concentrando el gasto en el viernes.
- Cesión de Mercadona de más de un punto y medio de cuota en el último trimestre.
- Crecimiento sostenido del canal online.
- Menos compras, aunque más gasto por acto.
- Menos acompañados en el súper.
- Consumos más simples.
- Valoramos más el ahorro, la calidad de los productos, la seguridad en la compra y el origen y procedencia de los productos. Durante el confinamiento, las marcas lanzaron menos promociones, aunque esta herramienta se empieza a recuperar. Con la llegada de la nueva normalidad, casi 14,5 millones de personas compraron productos en promoción. También han cambiado las mecánicas promocionales: ahora se opta más por bajadas de precios en lugar de promociones de carga, lo que ha ayudado a la recuperación de categorías como la higiene personal.