Hay momentos para sugerir y momentos para ordenar. «La Consejería de Salud ha pedido a los vecinos de los barrios de la Torrassa, la Florida y Collblanc [en el término municipal de Hospitalet de Llobregat] que se queden en casa y salgan solo para trabajar y por asuntos imprescindibles, como hacer la compra o cuidar de una persona dependiente. Es una recomendación, no una obligación.»
Se trata de una zona colindante con Barcelona, concretamente con el distrito 4, les Corts, y a poca distancia del Camp Nou. Aquí han vuelto a la fase cero, pero sólo por «recomendación». Un estado de alarma de hecho pero no de derecho. ¿Cómo se puede combatir una epidemia si los afectados no pueden ser obligados a nada? Si pueden hacer lo que quieran, harán lo que quieran.
Josep Corbella, La Vanguardia, detalla los brotes que crecen en Badalona, Cornellà, Figueres, Girona y Manresa: «Los nuevos brotes están todos en condiciones de ser controlados con la estrategia clásica de detección precoz de casos y rastreo de contactos si se realiza correctamente. Si no se realiza correctamente y falla la contención, cualquiera de los brotes tiene el potencial para derivar en una transmisión comunitaria del coronavirus en la que ya no sería posible identificar las cadenas de contagio. Esto obligaría a adoptar medidas más restrictivas para la población, como está ocurriendo en Lleida.»