Trabajadores de las 500 empresas auxiliares afectadas por el posible cierre de los tres centros de Nissan en Cataluña se concentrarán mañana, a las 17.30 horas, ante el Palau de la Generalitat en la plaza Sant Jaume. La movilización será previa a la reunión entre el presidente de la Generalitat, Quim Torra; el conseller de Treball, Afers Socials i Famílies, Chakir el Homrani; la consellera de Empresa i Coneixement, Àngels Chacón y representantes sindicales, como los secretarios generales de UGT y CCOO en Cataluña, Camil Ros y Javier Pacheco, además de representantes de la industria auxiliar afectada prevista a las 18 horas. Sobre el tapete, peticiones como una mayor concreción sobre el plan de apoyo al sector de la automoción y que se siga interpelando a la dirección de Renault una alternativa industrial al cierre.
Tan solo un día después, trabajadores/as auxiliares de Nissan se desplazarán hasta Madrid, donde se manifestarán ante el Congreso de los Diputados. La convocatoria comenzará a las 11 horas y finalizará ante la puerta del Congreso. Con esta movilización, intentan transmitir su rechazo a la decisión de la multinacional de cerrar las plantas catalanas de Zona Franca, Sant Andreu de la Barca y Montcada i Reixach.
Afectaciones entre el 100 y el 75% de la plantilla
El anuncio del cierre de las tres plantas de Nissan hace peligrar más de 22.000 puestos de trabajo de más de 500 empresas proveedoras y subcontratas que trabajan para Nissan, la mayoría en la instalación de Zona Franca. Los sindicatos advierten que el principal impacto tendrá lugar en la comarca del Barcelonés, donde se aloja el grueso de las empresas que suministran a Nissan. Entre las principales damnificadas figuran firmas como Acciona o Calsonic, donde la pérdida de puestos de trabajo oscilaría entre 580 y 200, respectivamente. Es decir, el 100% de la plantilla destinada a trabajar dentro de la planta Nissan de Zona Franca. O compañías como Gestamp, donde un 75% de la plantilla se quedaría sin trabajo.
El anuncio del cierre de las tres plantas de Nissan hace peligrar más de 22.000 puestos de trabajo de más de 500 empresas proveedoras y subcontratas que trabajan para Nissan, la mayoría en la instalación de Zona Franca.
Fraude de ley
Esta mañana se ha celebrado una reunión de los cuatro sindicatos que componen los comités de empresa de Nissan en Cataluña con la Secretaría General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa del Ministerio de Industria, la Dirección General de Industria del Departament d’Empresa i Coneixement de la Generalitat y la delegada del Gobierno en Cataluña. Hasta ahora, ha trascendido que la administración ha transmitido a Nissan la necesidad de abrir dicha mesa de negociación sin la “amenaza” del ERE, presentado a finales de junio. También se le ha comunicado el rechazo de la plantilla a la gestión del conflicto por parte de Nissan.
Por parte de los comités de empresa, se ha vuelto a pedir la retirada de dicho expediente, que supone un fraude de ley, en su opinión. De nuevo han reclamado la derogación del artículo 51 del Estatuto de los Trabajadores, aprobado tras la polémica reforma laboral. Ello obligaría a Nissan a negociar y dotaría de seguridad jurídica a los trabajadores para hacer frente a este despido colectivo. «Estoy convencido de que la presión que ejercemos sindicatos, Gobierno y Generalitat hará que Nissan paralice el ERE y se abra una mesa de negociación donde se aborden nuevas soluciones industriales alternativas al cierre. Lo principal es conservar los puestos de trabajo», ha asegurado Jordi Carmona, responsable sector automoció UGT FICA.
El ERE afecta a la planta de Zona Franca, donde se montan los vehículos, excepto a la sección de ingeniería NTC; así como al centro de Sant Andreu de la Barca donde se fabrican tensores de dirección y bastidores y al de Montcada i Reixach, dedicado a estampación pura. Por el contrario, deja fuera el almacén de recambios del Prat, y se desconoce el futuro que le espera al centro NDS de Nissan junto al Port de Barcelona.