El vicepresidente del Govern, Pere Aragonés, y el conseller de Acción Exterior, Bernat Solé, han pedido este viernes a los embajadores de Cataluña que transmitan en los países en los que se encuentran un mensaje de confianza y seguridad. Lo han hecho el mismo día en el que se ha conocido que Cataluña lidera la subida de nuevos contagios de COVID-19 en España, con la zona del Segrià sometida a confinamiento perimetral y con varios brotes cada vez más preocupantes en Barcelona y el Maresme.
A pesar de que expertos como el catedrático Miquel Porta han denunciado que el Govern no ha actuado con la eficacia que se esperaba para controlar los nuevos rebrotes de coronavirus, Aragonés y Solé han ordenado a los embajadores catalanes que «trasladen a todo el mundo que el Govern de Cataluña actúa con responsabilidad, poniendo la salud de las personas en el centro».
Solé ha añadido que el Ejecutivo de JxCat y ERC «toma las decisiones cuando toca, en función de las necesidades del país y siempre poniendo a las personas en el centro de cualquier decisión». Y ha explicado que ha indicado a los embajadores catalanes que transmitan esta información para convertir «las percepciones en certezas».
Segundo hospital de campaña en Lleida
Por otro lado, el brote del Segrià acumula ya 280 casos positivos de COVID-19 desde el lunes. Ante la previsión de crecimiento de casos, Salud ha anunciado que instalará un segundo hospital de campaña y habilitará otros espacios para la atención a los afectados. La situación de la pandemia en Cataluña se va complicando a medida que pasan las horas, con un crecimiento de contagios confirmados desde el jueves de 81. En Lleida, varios mossos de la Comisaría de la ciudad están aislados por haber tenido contacto con otros agentes contagiados. Además, se han detectado 26 positivos, entre personal y residentes, en un centro para mayores del Alt d’Urgell.
En Lleida preocupa especialmente el incremento de casos entre los jóvenes. Así lo ha advertido el delegado del Govern, Ramón Farré, quien ha hecho una llamada a la «responsabilidad individual». «Las condiciones de base de su salud en general son buenas», ha dicho, «pero el aumento del número de casos entre este segmento de edad (15 a 29 años) es insostenible». A las medidas de protección ya conocidas, Farré ha añadido, en el caso de los jóvenes, la de la reducción de la movilidad: «Es del todo esencial para contener la transmisión del virus». En estos momentos, la mitad de las 84 personas ingresadas en Lleida por COVID-19 tiene menos de 50 años.
En Barcelona, los contagios también van creciendo lentamente y este viernes se ha confirmado un brote en la zona del Maresme, que afecta especialmente a jóvenes que asistieron una fiesta en la playa. Y, además, se ha confirmado otro foco más en la comarca del Tarragonés, con 3 casos confirmados y 45 en seguimiento.