La ambigüedad con la que el expresidente del Futbol Club Barcelona, Sandro Rosell, se expresa en torno a la cuestión independentista en Cataluña es una constante en los últimos tiempos. Recordemos que Rosell ha efectuado declaraciones tan ambivalentes como que se considera “independentista de corazón pero no de cabeza” o que votaría afirmativamente en un referéndum separatista pero luego se “marcharía de Cataluña”. Las razones de esta dualidad las ha explicado en una entrevista publicada hoy en La Vanguardia, en la que se reafirma en sus posiciones.
Así, Rosell reitera en que cogería las maletas tras votar sí en un referendo “porque entre los que mandarían en esa Cataluña independiente hay gente muy poco fiable y nos hundirían para seguir enriqueciéndose”. Acto seguido, y en la tesitura de tener que explicarle los motivos de su decisión a un ciudadano alemán ajeno a la complejidad catalana, Rosell sostiene que “mucha gente piensa como yo: la causa sí nos gusta; pero los que la dirigen, no”.
“Todo en este mundo tiene un precio”
Otro aspecto controvertido que no elude Rosell es su estancia de 22 meses en prisión preventiva para luego ser absuelto. Sobre esta cuestión, el exdirectivo del Barçà mantiene: “La pregunta es por qué un fiscal español de la Audiencia me investiga, investiga a un español para defender a un brasileño por un supuesto delito acaecido hace 12 años del que, además, el brasileño no quería ser defendido”. Y añade: “Hay gente que juega con todo lo que en este mundo tiene un precio”. En cualquier caso, recuerda que ha interpuesto acciones contra el sistema judicial para que repare el daño que le ha causado.
Como viene siendo habitual, Rosell aprovecha también para cargar contra el directivo de Mediapro Jaume Roures, sobre el que insinuó en el pasado que había urdido una conspiración contra él. De este modo, tras denunciar que el grupo de Roures forma parte de un “sistema” al que pone en entredicho, Rosell aclara: “Las tres cosas con las que aquí hoy consigues acabar con la libertad de tu enemigo son el dinero o el poder de promocionar a alguien a cambio de determinados favores, como dar trabajo al hijo de alguien…”. Sin embargo, niega tajantemente haber espiado a Roures, tal y como algunas voces han señalado. “Ni he espiado ni he ordenado espiar nunca a nadie”, zanja.
“Voy a demostrar quién me hizo encarcelar”
Por último, Rosell recuerda que, al contrario de lo que piensan algunos, no está “desactivado” y piensa seguir luchando mientras su denuncia no sea archivada. “Voy a demostrar quién me hizo encarcelar hasta que se sepa quién está detrás de esa injusticia récord: dos años en prisión sin juicio”, sentencia.