Sociedad Civil Catalana (SCC) ha mostrado este miércoles su preocupación por el nombramiento de la independentista Rosa María Quitllet como directora de informativos en la delegación catalana de RTVE. Un nombramiento que desde SCC «genera muchas dudas» sobre la pluralidad que, a partir de ahora, pueda tener la cadena pública nacional en Cataluña.
Desde SCC se considera que en el nombramiento de Quitllet se ha dado «más importancia a una determinada forma de pensar» que «a la profesionalidad de la persona que tiene que ostentar este tipo de cargo directivo». Quitllet depende, como directora de informativos, de Rosa María Mateo, administradora provisional del ente público, y de Enric Hernández, actual director de TVE en Cataluña.
La entidad constitucionalista ha recordado en una nota de prensa que lleva «años» pidiendo al Estado que impida que los líderes independentistas «ocupen de forma hegemónica el espacio cultural y mediático«. De ahí la decepción ante el nombramiento de Rosa María Quillet, que hace gala de sus simpatías con el separatismo abiertamente.
Control separatista de todos los ámbitos
«Entregar la línea editorial de unos informativos a quien se ha mostrado abiertamente contrario a los valores constitucionales«, ha advertido SCC, «es dejar todavía más huérfanos a todos aquellos catalanes que también nos sentimos españoles». Y han definido como «desconcertante» el hecho de que sean los «órganos estatales» los que «abran la puerta al separatismo para que controle todos los ámbitos de la vida catalana».
La entidad constitucionalista considera, si con el nombramiento de Quillet se pretende convertir la delegación catalana en un «calco» de TV3, no se «ayudará a fomentar la convivencia entre catalanes». «Puede», han señalado, «avivar más el odio y la división generados desde el inicio del procés«. Todo ello teniendo en cuenta que «la mayoría de los catalanes lleva años sin ver TV3 porque no les representa» y con el riesgo de que suceda lo mismo con RTVE.
El ‘drama’ de los separatistas «puros»
Por estos motivos, SCC ha concluido su nota recordando que la «pluralidad» de la sociedad catalana debe reflejarse en los medios de comunicación públicos y «debe estar controlada por profesionales que no atienden a ideologías«. Y es que no se puede obviar que, desde hace años, la cadena pública TV3 está dirigida por independentistas y sus producciones informativas y de ocio tienen como destinatarios a simpatizantes del separatismo.
Tanto es así que esta misma semana la emisión de una serie, Drama, que alterna diálogos en catalán y en castellano ha provocado airadas críticas entre los espectadores (autodefinidos como «puros» en redes sociales como Twitter) de la cadena catalana. La misma consellera de Cultura, Mariàngela Vilallonga, ha reprendido en público a TV3 por no emitir únicamente en catalán.