El Gobierno de Estados Unidos ha comprado casi todas las existencias de Remdesivir hasta septiembre. El medicamento es el primer antiviral para tratar el COVID-19. De este modo, Trump deja sin opciones de compra a otros países.
Los expertos y activistas están alarmados por esta decisión unilateral de Estados Unidos, y temen lo que puede pasar cuando exista una vacuna. “Tienen acceso a la mayor parte del suministro de medicamentos de Remdesivir, hecho que comporta que no haya para Europa”, explicaba el médico e investigador visitante de la Universidad de Liverpool, Andrew Hill, al diario The Guardian.
El fármaco es un antiviral que ralentiza la producción de nuevas partículas de virus y, como resultado, una infección viral se desarrolla con menos rapidez y los pacientes en estado grave se recuperan una media de cuatro días antes de lo habitual.
Según un ensayo clínico estadounidense, los pacientes hospitalizados por coronavirus, que tomaron Remdesivir, se recuperaron un promedio de un 31% más rápido que los que tomaron placebo, mientras que el período medio de recuperación se redujo de 15 a 11 días.