“El confinamiento ligado al Covid-19 va a generar una caída de un -7,4% del PIB comunitario en lo que queda de año. Únicamente apreciaremos una recuperación parcial a lo largo del 2021 que será inferior al retroceso del PIB de los próximos meses debido a la pandemia. Cifras que probablemente serán peores, si nos basamos en el desarrollo que observamos en estos momentos”, ha revelado Ferran Tarradellas, director de la representación de la Comisión Europea en Cataluña, al dibujar el telón de fondo económico en el que se mueven los Estado miembro, durante la sesión virtual ¿Ha hecho suficiente la Unión Europea ante la crisis del Covid-19?, organizada por PIMEC.
Tarradellas asegura que han apreciado necesidades significativas de “reparación de capital” (720 mil millones de euros -1,2 billones de euros en el año 2020): “Lo que al principio era una crisis de liquidez para las empresas, con el paso del tiempo se ha convertido en falta de solvencia. Ello implica que entre el 35 y el 50% de las empresas con más de 20 empleados van a tener problemas serios para seguir en pie ya este mismo año”. Junto a la crisis económica se vislumbra, como ya sucedió durante los años 2008 y 2009, un frenazo de la inversión pública y privada que estiman, al menos, en 1,5 billones de euros durante el periodo 2020-2021.
En la ponencia también han participado Josep González, presidente de PIMEC y vicepresidente de SME United (Patronal Europea de Pymes); Alban Maggiar, presidente de SME United; Xavier Ferrer, presidente del Consell Català del Moviment Europeu y Víctor Campdelacreu, presidente de la Comisión Internacional de PIMEC.
“Lo que al principio era una crisis de liquidez para las empresas, se ha convertido en falta de solvencia. Ello implica que entre el 35 y el 50% de las empresas con más de 20 empleados van a tener problemas serios para seguir en pie ya este mismo año”
Ferran Tarradellas, director de la representación de la Comisión Europea en Cataluña.
Reforzar el Presupuesto Comunitario
Junto a este escenario, existen otros elementos que justifican cambios en el Presupuesto Comunitario. Por ejemplo, un mercado único amenazado por el aumento de las desigualdades, según el actual director de la representación de la Comisión Europea en Cataluña: “Esta es una crisis horizontal, de manera que todos los Estado miembro se han visto afectados por el Covid-19. Aun así, ni el punto de partida ni el impacto son los mismos y varían entre países”. Además, existen profundas interrelaciones entre las economías de la UE: todos los sectores industriales europeos dependen de cadenas de suministro complejas repartidas por varios Estados miembro. “Por último, deberíamos aplicar las lecciones aprendidas durante la crisis financiera acaecida durante los años 2008 y 2009. Es decir: ya no es suficiente con que haya liquidez o inversión para relanzar la economía. También es importante que se produzcan reformas que aseguren el crecimiento y la recuperación a largo plazo”, ha recomendado.
La Comisión Europea ha decidido reforzar el Presupuesto Comunitario, ya que su tamaño actual -poco más del 1% del PIB- no puede hacer frente a las necesidades mencionadas ni a la recuperación económica. En estos momento, no se puede pedir a los Estados miembro que aumenten sus contribuciones, por lo que la CE ha optado por “endeudarse ella misma”. “Para ello, simplemente debería decidir sobre los recursos propios. Básicamente daría a la UE la capacidad de endeudarse hasta niveles nunca vistos antes y contar con fondos adicionales, a partir del artículo 122 del Tratado de la Unión Europea. Ese dinero se invertiría en programas de la UE que ya reciben recursos (fondos estructurales, I+D, etc.) junto a otros nuevos que se van a crear a la luz de la crisis que se está viviendo”.
Coincidiendo con el Marco financiero plurianual 2021-2027, se va a subir el techo de gasto hasta el 2% (en lugar del 1,29% de la renta nacional básica de la UE prevista antes de la crisis), para así pedir préstamos en los mercados de capitales. El portavoz de la CE en Cataluña confía en que se podrían levantar 750.000 millones de euros (Next Generation EU), como refuerzo temporal durante los dos primeros años post crisis. Estos fondos adicionales se añadirían al presupuesto comunitario de 1.100 millones de euros y los tres programas aprobados por el Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea a principios de año, por valor de 540.000 millones. “Con estos 750.000 millones de euros extraordinarios tendríamos el músculo financiero necesario para hacer frente al impacto del Covid-19”, ha recalcado.
Se espera la aprobación de esos 750.000 millones de euros -de los que 500.000 son deuda comunitaria- en el Consejo Europeo que tendrá lugar los días 17 y 18 de julio en Bruselas. En el marco de esta cumbre extraordinaria se decidirá el importe y los requisitos de las ayudas con las que reflotar a España e Italia, dos de los países más afectados por la pandemia.
