No fue casual que Carles Puigdemont escogiese la ciudad francesa de Perpiñán para darse un baño de masas ante 100.000 seguidores secesionistas el pasado febrero. Y es que esta ciudad, cuyo anterior alcalde recibió a Puigdemont y Torra con ocasión de aquel mitin, posee un alto valor simbólico para el secesionismo catalán, que la considera el epicentro de la denominada Cataluña Norte —esto es, la parte de Francia que consideran catalana—. Siendo así, es normal que el separatismo haya acogido con una mezcla de estupefacción y decepción la victoria ayer en la ciudad de un alcalde de extrema derecha, Louis Aliot.
Y es que el ex número dos de Reagrupación Nacional, el antiguo Frente Nacional francés, le ha otorgado a la formación de ultraderecha su mayor victoria desde 1995, al hacerse con el bastón municipal de una localidad con más de 100.000 habitantes. La candidatura de este diputado de 50 años, ex pareja sentimental de Marine Le pen, ha desalojado de la alcaldía de Perpiñán al derechista Jean-Marc Pujol, de 71 años, y candidato para el que había solicitado el voto el expresident Carles Puigdemont.
Según este último, Pujol era el candidato idóneo para que “Perpiñán siga siendo un referente común de libertad y democracia, tanto en el norte como en el sur”. “Por Cataluña”, explicó Puigdemont, “Perpiñán debe seguir siendo lo que siempre ha sido a lo largo de los siglos XX y XXI, es decir, la gran capital de las libertades democráticas y del republicanismo catalán”. Asimismo, hizo hincapié en que “cuando las instituciones catalanas del sur han peligrado, las instituciones norte-catalanas han vuelto a solidarizarse con nosotros, como siempre ha hecho, para que Cataluña pueda tener voz y fuerza a nivel internacional”. En este sentido, puso de ejemplo la acogida que tuvo en la ciudad la movilización separatista celebrada en febrero.
Puigdmont cree más «necesario que nunca» reforzar los vínculos con Perpiñán
La reacción de Puigdemont al conocer la victoria de Aliot —que se ha producido con el 52,7% de los votos— no ha sido otra, pues, que una ostensible decepción. El expresident ha agradecido en su cuenta de Twitter que “no ha sido posible” evitar dicho triunfo, que ha calificado de “victoria clara”. A pesar de ello, ha llamado a los «medios catalanes del sur» a no poner el acento exclusivamente la victoria ultraderechista y resaltar los vínculos afectivos y de todo tipo que Cataluña comparte con Perpiñán. “Tal vez sea más necesario que nunca”, ha ponderado.
Las advertencias de Puigdemont se producen tras el enorme descontento que ha despertado la victoria de la ultraderecha entre los intelectuales nacionalistas de la Cataluña Norte. Así, el escritor francés en lengua catalana Joán-Lluís Lluis ha declarado en la redes: “Louis Aliot es el nuevo alcalde de Perpiñán. La extrema derecha en el poder. ¿Vomitaré o no vomitaré?”.
Por su parte, la productora artística Júlia Taurinyà, al conocer la victoria de la extrema derecha en su localidad, ha manifestado “rabia y tristeza”. A estas reacciones se suma también la del presidente de la delegación del Consell de la República en la Cataluña Norte, Josep Benet. Éste, tras hacerse eco de la victoria de Aliot, ha aseverado: “En el norte también nos toca entrar en la resistencia…”.
