Los transportistas de mercancías por carretera han anunciado paros para los días 27 y 28 de julio en el caso de que el Gobierno no articule medidas para ayudar a afrontar la crisis al sector, que ha estado trabajando durante todo el estado de alarma para garantizar el suministro y el abastecimiento.
Así lo anunció Carmelo González, el presidente del Comité Nacional del Transporte (CNT), el órgano de interlocución entre el sector y las administraciones, y vicepresidente de la mayor patronal del ramo CETM.
Caída del 43% de la actividad
Los transportistas advierten incluso de emprender un paro indefinido a partir del próximo mes de septiembre en el caso de que el Ejecutivo no atienda a sus reclamaciones.
El sector asegura que se ve abocado a convocar paros a pesar de la actual situación económica toda vez que, según exponen, el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, aún no ha dado respuesta a las peticiones que le expusieron en una reunión el pasado 4 de junio, a pesar de que se comprometió a hacerlo en una semana.
Así, con el anuncio de estas movilizaciones, los camioneros buscan que se articulen iniciativas que les ayuden a afrontar la caída del 43% que aseguran ha registrado su actividad por la crisis, pese a la «falsa creencia que de el sector se ha hinchado a trabajar».
Mayor flexibilidad de los ERTE
En concreto, entre otras medidas, solicitan «mayor flexibilidad» en los ERTEs, facilidad para el pago de las cuotas de los contratos de ‘leasing’ de los camiones y «que no se obligue a los conductores a participar en las labores de carga y descarga».
Asimismo, el presidente de la CNT reclama que se eliminen las medidas sobre el sector que, según asegura, se han incluido en el paquete de ayudas a la industria de la automoción aprobado recientemente.
Se trata de la posibilidad de que los camioneros puedan transportar hasta cuatro toneladas más de carga en cada vehículo y que éstos puedan ser de hasta 4,5 metros de altura.
Los transportistas consideran que estas medidas son «la gota que colma el vaso», dado que les suponen un incremento del coste de explotación por el mismo ingreso y que no son compatibles para circular fuera de España en rutas internacionales.