La Plataforma per la Llengua, una de las entidades independentistas que más dinero recibe de la Generalitat (650.000 euros anuales solo entre 2019 y 2021), ha declarado el catalán en situación de «emergencia lingüística«. Lo ha hecho este miércoles basándose en una encuesta encargada a GESOP y cuyos resultados se han presentado bajo el nombre InformaCAT 2020.
Autodenominada como «la ONG del catalán« y uno de los principales apoyos de Carles Puigdemont en Europa, según ha desvelado recientemente El Confidencial, la plataforma presidida por Óscar Escuder ha mostrado su preocupación por los datos que arroja el estudio. Sobre todo los relativos al bajo «uso social» del catalán en ciudades como Barcelona, Valencia o Palma. En la capital catalana, según el informe, solo el 35% de la población utiliza el catalán habitualmente. El mismo porcentaje se refleja en Valencia. Aunque, en este caso, las cifras son «dramáticas» porque bajan hasta el 15% en la ciudad. Sorprendentemente, es en Palma donde más se habla catalán, con un 41,3% de usuarios de esta lengua.
El Estado como enemigo
Como suele ser habitual, la Plataforma per la Llengua intenta con este nuevo informe presentar al Estado como el enemigo número 1 del catalán. Y, así, denuncia, entre otras cuestiones, que el 20% de los catalanoparlantes desconoce que pueden dirigirse a las fuerzas y cuerpos de seguridad en su lengua. Y culpan de ello a la falta de carteles informativos al respecto en las comisarías.
La plataforma de Escuder, que entre otras polémicas protagonizó la de espiar a menores en los patios de los colegios catalanes para conocer en qué lenguas hablaban, también denuncia en el mismo informe los supuestos «atentados contra el catalán» por parte del Gobierno y, sobre todo, contra la «unidad» de esta lengua. Y pone como ejemplo las numerosas webs institucionales que ofrecen versiones en catalán y valenciano cuando desde esta entidad se exige que se presenten únicamente en el primero.
La unidad del catalán
Preocupante le parece también a la organización pancatalanista que la mitad de los «habitantes de Cataluña» crea que el catalán, el valenciano y el mallorquín sean lenguas diferentes. «Solo el 44,5% son conscientes de la unidad de la lengua catalana», ha informado la plataforma en un comunicado. Y acusa al 51% restante de residentes en Cataluña de «discrepar» de lo que, según la organización, afirman «filólogos y lingüistas».
La Plataforma per la Llengua, finalmente, dedica un apartado de su informe a la «fuerza económica» del valenciano en estos momentos. Asegura que «su presencia genera 2.065 millones de euros» y genera más de 56.000 puestos de trabajo. Curiosamente, a la hora de señalar en qué sectores se desarrolla esta presencia se refiere únicamente a profesiones estrechamente vinculadas a la Administración pública: enseñanza, traducción y asesoramiento lingüístico, cultura, medios de comunicación, educación y las propias administraciones públicas.
¿I per què hem d’imposar-los el català o qualsevol altra llengua als altres?
Deixin que parlin el que vulguin, és el seu dret