El separatismo catalán erige ídolos casi con la misma facilidad que los destruye. Uno de los casos más destacados es el de Oriol Mitjà, que ha pasado en un cuestión de meses de ser el epidemiólogo de referencia del secesionismo a convertirse en una figura caída en desgracia tras cometer varios errores de bulto —entre ellos, proponer un pasaporte de inmunidad para los no contagiados por el coronavirus—. Ahora, es el propio Mitjà el que se ha vuelto contra el Govern, al que ha tachado en un tuit de “conjura de idiotas”.
El motivo de su publicación ha sido el programa de rastreo de contactos de los casos de coronavirus en Cataluña, que en parte ha sido adjudicado a la empresa Ferrovial. En el mensaje, Mitjà opina que la estrategia de seguimiento de contacto de ciudadanos que han dado positivos de la Covid-19 parece ser fruto de una “conjura de idiotas”, aludiendo al clásico de la literatura norteamericana La conjura de los necios, de John Kennedy Toole. Para justificar su posición, aduce varios motivos. En primer lugar, critica que el proceso se realice con “una hoja de Excel o similar”; en segundo, que se avise a los afectados mediante un “sms”; en tercero, que el “refuerzo de personal” en el Departamento de Salud y de la Agencia de Salud Pública de Barcelona solo esté dotado de 108 personas; y, en cuarto y último lugar, que del call center se haga cargo una empresa externa [Ferrovial] que no asuma “los costes o el material”.
Borró el tuit y volvió a publicarlo
La dureza de semejantes críticas, publicadas originalmente el martes, llevaron al Govern a pedirle a Mitjà que borrase el tuit, cosa que este hizo a las pocas horas. Sin embargo, ayer miércoles rescató el texto mediante una captura de pantalla acompañada de la siguiente explicación: “Me pidieron que lo borrase, pero los periodistas son muy rápidos: ‘Oriol Mitjà borra un tuit que criticaba duramente el programa Covid-19 para el rastreo de contactos”.
Estas críticas llegan después de que Mitjà haya ido perdiendo ascendiente dentro de la Generalitat. Por un parte, el ensayo clínico sobre la pandemia liderado por el virólogo sigue adelante pero acumula un enorme retraso. Por otro, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, para el que Mitjà trabaja como asesor, lleva varias semanas sin ni siquiera menciona su labor. El protagonismo que antaño acaparaba Mitjà dentro del Govern parece haber recaído ahora en otros profesionales como Antoni Trilla, jefe de Epidemiología del Hospital Clínic Barcelona y asesor del Servicio Catalán de Salud.