Aunque el separatismo siempre ha negado la fractura social provocada por el procés, lo cierto es que la tensión social en Cataluña está lejos de remitir. Sabíamos que los delitos de odio ideológico en la comunidad se dispararon un 187% a partir de aquellos hechos. Ahora, se da a conocer que más de 800 policías que trabajan en Cataluña —lo que supone más de un 25% del total— han pedido el traslado a otra comunidad autónoma en este año 2020 debido a las circunstancias políticas.
Lo han denunciado cuatro sindicatos (SUP, CEP, UFP y SPP), que han exigido que se aplique un plus económico a los agentes que trabajen en Cataluña. Para justificarlo, las entidades han recordado el “clima político” que provocó el despliegue de los antidisturbios en otoño de 2017 y de 2019. Asimismo, han destacado el “clima social el nivel de seguimiento y participación en actos contra el estado español, focalizando parte de sus acciones contra las dependencias policiales”. “Estas cuestiones, obviamente, afectan la calidad de vida de los funcionarios policiales y hace que se planteen el traslado a otra zona de España para minimizar el riesgo para ellos y su entorno familiar«, han señalado las entidades.
Reclaman un complemento como el que recibe País Vasco o Navarra
De otro lado, los sindicatos también han recordado que el coste de la vida es más alto en Cataluña que en otras zonas de España, tanto en lo que respecta al precio de la vivienda como a las compras diarias o a los impuestos. Tanto es así, aseguran, que aunque llegase a materializarse la anhelada equiparación salarial con los Mossos d’Esquadra, la situación seguiría siendo “injusta” para la policía empleada en Cataluña. Y es que, teniendo en cuenta el resto de inconvenientes que padecen con respecto a la policía de otras regiones, creen que lo lógico sería recibir un plus como los que tienen en el País Vasco, Navarra, las islas, las ciudades autónomas o Madrid.
La situación descrita provoca que entre los agentes nuevos no cuaje ninguna clase de arraigo. Hasta tal punto es así, según los sindicatos, que si no se hace nada por evitarlo, Cataluña se convertirá en el destino “menos deseable” y los agentes se marcharán pese al riesgo de perder puntos. “Cualquier cosa vale antes que seguir aquí”, sostienen. También recuerdan que, aunque de momento el problema se puede paliar con la reposición obligatoria de nuevos agentes, a medio plazo puede provocar inconvenientes como falta de mandos intermedios, inexperiencia y carencia de agentes de edades medianas. Dado este contexto, los sindicatos califican el escenario de “alarmante” y reclaman que la Jefatura Superior de Policía actúe con urgencia.