La Policía Nacional ha detenido a dos personas, y ha tomado declaración en calidad de investigada a una tercera, por su presunta relación con un grupo criminal organizado. Los presuntos defraudadores han realizado un total de 38 estafas superando los 30.000 euros.
El cuerpo policial ha informado en un comunicado, este miércoles, que las investigaciones se iniciaron a principios de abril. Y se centraron en este grupo criminal que se dedicaba a la captación masiva de datos bancarios de sus víctimas. El grupo obtenía la información por el procedimiento de phishing.
Con los datos bancarios que obtenian suplantaban la identidad de sus titulares. Entre las pruebas y efectos intervenidos en los registros la Policía Nacional encontró: ocho móviles, terminales, tarjetas SIM, un ordenador, una tableta electrónica y 1.200 euros en efectivo.