«La presunción de inocencia siempre va por delante», ha declarado este domingo la portavoz del Govern, Meritxell Budó (JxCat) al ser preguntada por el suplicatorio en trámite en el Congreso para investigar penalmente a la jefa de la posconvergencia en la Cámara baja, Laura Borràs, por presuntos delitos de malversación durante su etapa como directora de la Institució de Lletres Catalanes (ILC) entre 2013 y 2017.
Budó se ha referido a este caso en una entrevista en Catalunya Ràdio. Se trata de una investigación del juzgado número 9 de Barcelona que concluyó que existen indicios sólidos contra la aforada de JxCat de «haber participado en la ejecución de hechos que podrían ser constitutivos de delitos de prevaricación, fraude a la Administración, malversación de caudales públicos y falsedad documental».
Todo empezó por un sobre de billetes falsos
Según se desprende de la Causa Especial 20954/2019 de la Sala segunda del Tribunal Supremo, el día 31 de octubre de 2017, bastante antes de que Borràs fuese diputada, los Mossos recibieron una denuncia por el hallazgo de un sobre que contenía billetes falsos y que había sido entregado en una dirección equivocada». Quien debía haber recibido los billetes era Isaías Herrero Florensa, amigo de Laura Borràs.
Los Mossos intervinieron el teléfono de Herrero. En una conversación el día 6 de noviembre este mencionó unas «facturas que tenía que preparar a ver si sonaba la flauta», lo que ponía en evidencia la falsedad de los documentos. Estas facturas, solicitadas por «la Borràs», según Herrero se convirtieron en el pico de un iceberg que poco a poco fue sacando a la luz otras artimañas que los dos amigos podrían haber llevado a cabo entre 2013 y 2017 para su lucro personal.
«La jefa»
En el citado documento del Tribunal Supremo firmado por el Magistrado Eduardo de Porres Ortiz, se expone que en una de las conversaciones, Isaías Herrero explicaba a su interlocutor que «yo con la jefa facturo con la Cooperativa, yo facturo unos trapis por allí (…) tengo que hacer dos presupuestos buenos y cuatro no buenos (…) lo jodido es si deja de ser directora porque un cambio de director, ya sabes, se puede traer a su equipo… aunque tiene números de ser Gobierno (…) imagínatela de ministra de cultura y a mí dándome trabajo de esto, pues de puta madre «.
Abuso de poder
Borràs adjudicó de manera directa o indirecta y de forma arbitraria, como directora del (ILC), todos los contratos de programación informática (18 contratos con un importe global de 259.863 euros) relativos a la Web de la institución a Isaías Herrero que, junto a Borràs, fraccionó de manera ilegal varios contratos inferiores a 18.000 euros mediante la falsificación de los presupuestos.
«Doña Laura Borràs y don Isaías Herrero actuaron de común acuerdo para defraudar a dicha institución (…) causando con ello un claro perjuicio al erario público, ya que los importes fijados en las facturas giradas al ILC no obedecían al pago real de los servicios prestados, sino a un ilícito acto de enriquecimiento.