La guerra abierta entre ERC y JxCat no parece tener límites y ni tan siquiera se salva del enfrentamiento algo tan, en principio, ajeno a la ideología como puede ser prorrogar el estado de alarma para seguir luchando contra la pandemia de COVID-19. Una prórroga que el Gobierno de Pedro Sánchez ha podido sacar adelante este miércoles en el Congreso gracias a la abstención de los 13 diputados de ERC.
La postura de ERC sobre el Gobierno de Sánchez desde la investidura del presidente ha sido duramente criticada desde la posconvergencia. Hasta ahora, los republicanos habían preferido mantener el silencio. Pero ya hace una semana, el portavoz del partido en el Congreso, Gabriel Rufián, advirtió a JxCat y, sobre todo, al presidente Quim Torra de que nadie puede hablar en nombre de ERC, salvo ERC. Lo hizo tras declarar Torra que el Govern no aceptaba esta última prórroga del estado de alarma y cuando ya se sabía que había sido pactada con ERC a cambio de diferentes compromisos económicos y sociales como la gestión desde Cataluña de los fondos de reconstrucción procedentes de la UE.
Pujol, el Majestic y Aznar
Rufián ha ido este miércoles un paso más allá durante el debate de la prórroga. En un discurso contundente, el republicano ha advertido a JxCat, dirigidos por Laura Borràs, de que ERC «es el principal grupo catalán en el Congreso». «Es lo que hay», ha añadido, «ERC tiene 13 diputados y diputadas y los va a utilizar le pese a quien le pese».
El portavoz de ERC ha insistido en que nadie puede hablar ni decidir por esta formación. «No somos», ha dicho, «los criados de nadie. Nuestro único amo es el pueblo trabajador de Cataluña». Y, por si en JxCat tuvieran aún alguna duda, ha añadido: «Algunos nos comparan con los pactos del Majestic de Convergència con el PP. No me consta que Jordi Pujol fuese independentista ni de izquierdas. Nosotros sí. Y ERC no invistió a Aznar. Convergència sí».