Desde que parte de los dirigentes separatistas cumplen penas de prisión por su implicación en el procés, el secesionismo no ha dejado de comparar la supuesta represión que sufre el movimiento con grandes injusticias históricas. Recordemos, si no, la controversia que despertó que la directora general de Memoria Democrática de la Generalitat, Gemma Domènech, vinculase el año pasado en el campo de concentración de Mathausen el holocausto nazi con los políticos catalanes presos. Ahora, ha sido el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart el que ha equiparado su caso —cumple condena de prisión por un delito de sedición— con las protestas contra el racismo en Estados Unidos a causa del asesinato del ciudadano de color George Floyd a manos de un agente de policía.
Cuixart ha compartido en su perfil de Twitter una noticia del New York Times que informa de que el presidente norteamericano, Donald Trump, en una conferencia telefónica, tachó de “imbéciles” a los gobernadores de su país y les animó a encarcelar manifestantes. Ante estos hechos, el presidente de Òmnium ha desgranado la siguiente reflexión: “¿A qué demócrata se le ocurre acabar con un movimiento social enviando activistas a la prisión? Oh, wait! (¡Oh, espera!)”, aludiendo indirectamente a su propio encarcelamiento en España.
La opresión en Estados Unidos y Cataluña
El presidente de Òmnium no ha sido el único estos días dentro del orbe secesionista en comparar las injusticias raciales que se producen en Estados Unidos con la supuesta opresión que sufren los nacionalistas en Cataluña. Por ejemplo, el presentador de RAC1, Òscar Andreu, ha recriminado con ironía en su cuenta de Twitter a los que se indignan por el racismo en Estados Unidos pero no protestan por los abusos que denuncian los separatistas: “¿Sabias que hay un síndrome que consiste en que solo reconoces la represión si se produce a 7.000 kilómetros (o más) de tu casa?”. Asimismo, la periodista y tertuliana de TV3 Pilar Carracelas, al hilo de lo que acontece en Estados Unidos, ha señalado en la red que “aquí quizá no te matan, pero te encarcelan por ser catalán”.
De otra parte, no son pocos los que han compartido estos días en las redes un vídeo en el que se observa como un media docena de policías reducen con contundencia a un encapuchado que se había subido a un coche de la Policía de Nueva York. Varios internautas han resaltado que la respuesta de los agentes neoyorquinos dista mucho de la pasividad que adoptaron los Mossos d’Esquadra cuando los Jordis se subieron a un auto policial en septiembre de 2017.