Aunque carezca de valor y no pase de ser un gesto simbólico, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha dejado claro este domingo que el Govern no apoya la sexta prórroga del estado de alarma, que se votará el próximo miércoles en el Congreso. Una votación en la que está previsto que ERC se abstenga para que el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos pueda dar luz verde a la que se supone que será la última ampliación del estado de alarma.
Torra ha trasladado su mensaje a Pedro Sánchez durante la duodécima reunión de los presidentes autonómicos con el presidente del Gobierno. Un encuentro en el que, además, el jefe de la Generalitat ha exigido el retorno de las competencias de Salud e Interior a Cataluña. Competencias que, desde la declaración del estado de alarma el pasado mes de marzo, están siendo dirigidas desde el Gobierno central. ERC ha pactado con el PSOE que el retorno se produzca una vez se entre en la tercera fase de la desescalada. Un pacto con el que Torra no está de acuerdo, pues considera que la devolución debería producirse en estos momentos.
1.200 millones de euros
El presidente, por otro lado, ha vuelto a reclamar al Gobierno que Cataluña pueda gestionar parte de los fondos de reconstrucción procedentes de la UE y que aún están por acordar. Algo que ya han pactado ERC y el PSOE. Sin embargo, Torra ha alertado de que ese dinero no llegará a España hasta 2021 por lo que ha planteado, como ya ha hecho en ocasiones anteriores, la flexibilización del objetivo del déficit para que la Generalitat pueda endeudarse hasta los 1.200 millones de euros y así hacer frente a la crisis generada por la pandemia del COVID-19, según ha informado La Vanguardia.
Torra, finalmente, ha expuesto en la reunión de presidentes la gestión desde la Generalitat del Ingreso Mínimo Vital aprobado este viernes por el Consejo de Ministros. Algo que también han acordado Pedro Sánchez y el republicano Pere Aragonés para activar en un futuro próximo.
Objetivo: elecciones
Así las cosas, Torra ha acudido al encuentro telemático con sus colegas del resto de autonomías y el presidente Sánchez planteando cuestiones ya reivindicadas en las últimas semanas. La situación, sin embargo, es ahora diferente puesto que buena parte de sus exigencias han sido ya respondidas a través del acuerdo alcanzado entre el PSOE y ERC para lograr la abstención de los republicanos el próximo miércoles. Y esto solo puede contemplarse en el contexto de las elecciones autonómicas que, aunque JxCat se niega a convocarlas, en algún momento tendrán que plantearse si el Tribunal Supremo inhabilita definitivamente a Torra. Aunque aún siguen siendo socios de gobierno en Cataluña, el enfrentamiento entre los posconvergentes y ERC no parece que vaya a tener solución y ambas formaciones, sobre todo JxCat, están ya pensando en la precampaña.
Una etapa en la que todo indica que JxCat utilizará la gestión desarrollada por ERC en Salud y Asuntos Sociales durante la pandemia como arma electoral. Frente a esto, ERC intenta por todos los medios seguir siendo socio preferente del Gobierno de Pedro Sanchez y Pablo Iglesias, con la intención de mantener abierta la mesa de negociación sobre Cataluña, que podría sentar las bases para la celebración de una consulta legal sobre la independencia.