La portavoz del Govern, la posconvergenteMeritxell Budó, ha descartado este sábado que el presidente Quim Torra tenga previsto convocar próximamente las elecciones autonómicas. Una convocatoria que Torra se comprometió a hacer el pasado mes de enero tras ser inhabilitado como diputado y poniendo como condición la aprobación de los presupuestos de la Generalitat, cosa que sucedió a finales del pasado mes de abril.
Budó ha asegurado que las elecciones no son la única alternativa posible si el Tribunal Supremo confirma la sentencia de inhabilitación de Torra y este se ve obligado a abandonar la Presidencia de la Generalitat. «Cuando llegue el momento», ha asegurado Budó en una entrevista en La Vanguardia, «estudiaremos los diferentes escenarios«. Y ha aclarado que se analizarán «todas las opciones que permita la ley, no solo las elecciones, mientras la legislatura esté vigente». Es decir, que, en estos momentos, JxCat no se plantea llamar a los catalanes a las urnas hasta diciembre de 2021.
La esperanza de ERC
El anuncio de Budó no es más que la confirmación de lo que ya se venía sospechando en las últimas semanas, tras la indicación de Torra de que no pensaba convocar las elecciones en estos momentos porque lo importante es dar solución a la crisis provocada por la pandemia del COVID-19. Pero es también un jarro de agua fría para sus socios en la Generalitat y, a la vez, principales adversarios en la contienda electoral, ERC, que lleva también semanas reclamando a Torra que cumpla su compromiso y cierre de una vez la legislatura sin esperar a que sea el Tribunal Supremo el que lo haga.
Meritxell Budó, por otro lado, se ha mostrado partidaria de que sea el ex presidente y ahora eurodiputado Carles Puigdemont quien encabece la lista electoral de JxCat. En este sentido, Budó ha señalado que Puigdemont «ha de conducir el futuro de JxCat como espacio político». «Hay muchos liderazgos«, ha añadido, «pero el suyo es indiscutible. Yo, Meritxell Budó, creo que ha de estar al frente».