El grupo municipal de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, presidido por Ernest Maragall, ha defendido en el Pleno municipal de este viernes una declaración institucional para que el Ayuntamiento se posicionase a favor de la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) que condena a Francia por la expulsión de personas de etnia gitana de un campamento no autorizado en el norte de París en 2013. Los hechos sucedieron cuando el actual regidor de Barcelona pel Canvi Manuel Valls era ministro de Interior del Gobierno socialista de François Hollande. Mientras ocupó el cargo, Valls ordenó la expulsión del campamento gitano y puso en marcha una campaña contra el colectivo. Motivo por el cual fue duramente criticado.
En su declaración, ERC ha recordado estos hechos y ha recibido el apoyo de los partidos del Gobierno municipal, Barcelona En Comú y PSC, además de JxCat. Por el contrario, Cs, PP y Barcelona pel Canvi no la han suscrito.
ERC quiere la dimisión
Ha sido la republicana Elisenda Alamany la encargada de la lectura de esta declaración. Alamany se ha mostrado especialmente dura con el ex ministro francés, a pesar que solo se debía limitar a la lectura del texto. Pero se ha dirigido a Valls diciendo: «Hoy la Barcelona abierta y plural lo reprueba señor Valls. Yo pregunto qué piensa hacer, si emitirá una excusa pública y dimitirá«.
La alcaldesa Ada Colau ha recordado a Alamany que en las lecturas de las declaraciones institucionales se leen únicamente los acuerdos de Pleno y que, en este caso, se han hecho referencias que no figuran en el texto, como la petición de dimisión de Valls. Seguidamente, el primer teniente de alcalde del PSC, Jaume Collboni, ha intervenido para decir que los socialistas no suscribían la última declaración de la concejal de ERC. Cs y PP que no han firmado la declaración institucional y también han lamentado las palabras de la regidora republicana.
El ‘ultra racista’ Heribert Barrera
Manuel Valls, por su parte, ha respondido a ERC que la declaración institucional y las palabras de su concejala son «un ataque frontal y un insulto a la República Francesa» y ha lamentado que los republicanos califiquen su trabajo en el Ministerio de Interior galo como «el peor nacionalismo excluyente». En este sentido, Valls ha puesto el dedo en la llaga al recordar que entre los presidentes de ERC se encuentra «la triste figura del ultra racista Heribert Barrera».
Valls también ha tenido palabras hacia Colau, cuyo partido se ha sumado a la moción. En este sentido, el concejal le ha recordado precisamente ese voto que le permitió renovar en la Alcaldía de la capital catalana. «Vive con el pecado original de mi voto de hace un año», le ha dicho, «y busca el perdón».
El ex primer ministro francés, finalmente, se ha dirigido al PSC, al que ha recriminado su apoyo a la moción, definiéndolo como «especialmente grave y preocupante». Y es que, en su opinión, la postura de los socialistas barceloneses sobre esta «farsa» solo puede interpretarse como «un signo de su falta total de liderazgo, de calidad política y de elegancia».
Racismo de corbata y colonia cara
En su segunda intervención, la republicana Elisenda Alamany ha subido el tono y ha asegurado que «el racismo de hoy viste corbata, lleva colonia cara y habla exquisitamente». «Es el racismo más peligroso que azota Europa», ha añadido, «el ministro responsable de aquella política de expulsión, que es lo que hoy reprobamos, la política de expulsión indigna, se llama Manuel Valls y hoy se sienta aquí entre nosotros». Alamany ha vuelto a pedir la dimisión del concejal de Barcelona pel Canvi o, al menos «pedir perdón».
Desde el PSC ha sido Laia Bonet la encargada de exigir que se retiraran de la declaración institucional las palabras de Alamany. «Se ha cargado las reglas del juego», le ha recriminado, «llevan una declaración institucional para linchar a una persona que no tiene derecho de palabra». Y aunque el PSC ha apoyado la declaración, Bonet ha dejado claro que lo sucedido en el Pleno este viernes con ERC es un ejemplo de «anti política». «Al pueblo gitano que tanto defienden», ha concluido, «lo han utilizado».
Los votos de Valls
La declaración, por otro lado, ha servido para que JxCat, a través de Elsa Artadi, cuestione a Colau, que llegó a la Alcaldía gracias a los votos del partido de Manuel Valls. «Si la Alcaldía dependiense de los votos de Valls», ha preguntado la posconvergente a la alcaldesa, «¿los volvería a aceptar?».
Colau ha sido, finalmente, la última en intervenir durante el debate. Lo ha hecho recriminando a ERC lo sucedido y acusando a los republicanos de «saltarse las reglas del juego» por incluir palabras que no estaban en el texto de la declaración. «Se deberá dar traslado a la Junta de Portavoces por una cuestión de orden», ha advertido Colau, «ERC ha faltado el respeto a Valls y al conjunto del Pleno al hacer un mal uso de las declaraciones institucionales». La alcaldesa, sin embargo, ha evitado contestar a JxCat sobre los votos de Valls que le permitieron reeditar su Gobierno en Barcelona.